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19/03/2015

Excelente calidad en la vendimia 2015

Aunque un poco más temprano que otros años, está culminando una nueva cosecha para los vitivinicultores. En general la vendimia no fue buena en cuanto a volúmenes (se calcula una merma de un 30% sobre una cosecha normal), en parte porque aun están sufriend...
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Informe Especial

Excelente calidad en la vendimia 2015

 

Aunque un poco más temprano que otros años, está culminando una nueva cosecha para los vitivinicultores. En general la vendimia no fue buena en cuanto a volúmenes (se calcula una merma de un 30% sobre una cosecha normal), en parte porque aun están sufriendo las consecuencias de la granizada devastadora del año 2013; sin embargo todos coinciden en que este año la calidad ha sido muy buena, producto de un clima extraordinario.

En este informe especial, dialogamos mano a mano con dos productores de la zona: Gonzalo Molina, productor industrial de la zona del Colorado Chico y el productor vitivinicultor Sergio Etcheverry, de Camino Folle.

 

“Tendría que estar produciendo 250 mil kilos en una cosecha normal y no llego a 70 mil kilos…”

Gonzalo Molina nos contó que si bien en su caso la vendimia se vio muy afectada en cuanto al volumen, produciendo menos de un 30 % de lo que sería una cosecha normal, destacó que su vendimia es una de las mejores de los últimos años en cuanto a calidad. En la nota Gonzalo explica el por qué de esa baja producción, así como también nos da su opinión acerca del precio del vino y sobre su posición acerca de las medidas que tomará el gobierno en cuanto al consumo de alcohol.

 

P.al Día- Gonzalo, ya casi culminando la vendimia…

Gonzalo Molina- Sí, estamos ya en la fase final de la vendimia, una vendimia que nos afectó mucho, ya venimos perdiendo tres cosechas, y en esta no sé si llegamos a un 30% de lo que se tendría que estar produciendo. Yo con la cantidad de hectáreas que tengo, tendría que estar produciendo 250 mil kilos en una cosecha normal y no llego casi a 70 mil kilos.

P.al Día- ¿A qué se debe esa baja en la producción?

Gonzalo Molina- El año pasado en plena cosecha se perdió la hoja antes de cosechar, quedó la uva en la planta sin hoja y se dice que la hoja es la reserva de la planta, la que la hace trabajar. La poca reserva que tenía se la llevó la uva y después de todo eso volvió a rebrotar la planta, lo que le terminó de dar el golpe final porque veníamos de la granizada del año anterior, que se dice que sus consecuencias se ven hasta dos años en cuanto a la disminución de la producción; este año la planta no creció, no trabajó bien, no llegó ni al tercer alambre y también influyó el factor climático. Estamos hablando de que terminamos la cosecha los primeros días de marzo cuando en años anteriores estaría comenzando. Todo influye, fue una sumatoria de cosas que afectaron a la planta.

 

“En calidad debe ser una de las mejores vendimias en los últimos años…”

 

P.al Día- Pero la calidad de la uva igualmente es buena…

Gonzalo Molina- Sí, en calidad debe ser una de las mejores vendimias en los últimos años por lejos, el tema es que uno busca calidad y volumen, y este último está muy disminuido y eso recaerá en el incremento del precio del producto.

P.al Día- ¿Todas las variedades están con esa pérdida o hay algunas que se han salvado?

Gonzalo Molina- En mi caso fue general, como te dije 70 mil kilos cuando en años anteriores un solo cuadro daba 25 mil kilos de moscatel y este año no llego a 20 mil kilos en los cuatro cuadros de moscatel; ahí ves reflejado como viene la mano.

P.al Día- ¿Y en cuanto al mercado del vino?

Gonzalo Molina- Es como que se genera una psicosis porque hay poca cosecha, ya se habla de que el precio del vino se elevó y los números finales de la vendimia van a reflejar el precio aproximado que se va a manejar en el mercado, porque si se habla de una cosecha de 90 millones, como se decía en un principio, aunque a mi me parece que no se llega, va a seguir aumentando porque también van bajando las reservas de vino; también se ve que el consumo de vino ha bajado mucho, años anteriores se vendían casi 100 millones de litros y hoy estamos en 40 o 50 millones; cada vez va cayendo más, esperemos que se estacione.

 

“El hábito de almorzar con un vaso de vino se perdió…”

 

P.al Día- Pero en realidad no se puede decir que no hay consumo de vino por el precio porque el mismo es relativamente barato…

Gonzalo Molina- El precio del vino es baratísimo en relación a lo que es el costo de vida y a otras bebidas; yo pienso que se perdió el vino del mediodía y para mí ese fue un factor fundamental, antes la gente tenía el hábito de almorzar con un vaso de vino y hoy ese habito se perdió; son las leyes que salieron por el tema de las alcoholemias y está bien. El otro factor es que la juventud tampoco toma vino; yo veo que la juventud está abocada a otro tipo de bebidas y habría que hacer algo para recuperar ese mercado.

P.al Día- En cuanto a los vendimiadores al haber poca cosecha se hace todo más sencillo…

Gonzalo Molina- Sí, se hace todo más sencillo porque no hay mucha gente cortando, pero con mi viejo le dimos prioridad a los que vienen año a año, que siempre han estado, que nunca nos dejaron tirado y no tuvimos ningún problema por suerte y al haber poca cosecha la llevan bien tranquilos.  

P.al Día- ¿Se paga algún pesito más?

Gonzalo Molina- Sí, se paga un poco más a comparación de otros años porque rinde menos, sacar un buen jornal es un poco más difícil, pero en ese sentido gracias a Dios no tuvimos problema.  

P.al Día- ¿En cuanto a los anuncios que está haciendo el presidente entrante en cuanto a atacar el tema del alcohol, creés que se puede ver perjudicado el vino?

Gonzalo Molina- Eso tendremos que verlo cuando se decrete la ley para ver en qué sentido se va a atacar; se habla mucho de la publicidad, de permisos, pero hasta que no salga estamos todos especulando a ver que pasa. Esperemos que sea lo más leve posible porque está complicado, estamos en un rubro que año a año ha ido decayendo, han cerrado empresas, porque no va solo con las bodegas, hay viticultores que desaparecen.   

P.al Día- Hay que tener presente que en el 2014 se logró la denominación del “Vino, Bebida Nacional” lo que significó un gran logro para el sector, por lo que tiene que valorarse y darle cierto privilegio respecto a otra bebida.

Gonzalo Molina- Sí pienso que sí, eso se pudo lograr el año pasado pero hasta que no se haga la ley no vamos a saber; yo veo que en otras partes del mundo se habla de que el vino es cultura y acá se trata de otro tipo de cosas, pero son maneras de ver; uno quizás lo ve así porque está en el sector y trata de defender lo de uno. Cuando salga la ley se verá lo que pasa y como podremos seguir.    

 

“Fue un año espectacular…”

 

Por su parte para el productor vitivinicultor Sergio Etcheverry fue un año excepcional con una cosecha que resultó de muy buena en calidad pero también en cuanto a volumen luego de sufrir dos años complicados desde la granizada del 2013. Sergio aseguró que en ese período oscuro para los productores de la vendimia, la planta se vio bastante maltratada y tras un gran trabajo para recuperarla hoy está dando sus frutos.

 

P.al Día- Sergio, prácticamente culminaron la vendimia…

Sergio Etcheverry- Sí, el sábado pasado ya terminamos la vendimia, ahora estamos con los trabajos de bodega pero lo que fue la zafra se culminó, se anduvo rápido y bien con uvas de muy buena calidad; fue un año espectacular, se adelantaron los plazos de 15 a 20 días pero fue un año que no se perdió tiempo por días malos, solo alguna lluvia que hasta vino bien.

P.al Día- ¿En tu caso fue buena cosecha en cuanto a calidad y cantidad?

Sergio Etcheverry- Sí, se dio una buena cosecha de calidad y de volumen porque las quintas de Camino Al Gigante hace dos años que por la granizada del 2013 no cosechábamos; en el 2013 se llevó la cosecha, el año pasado la misma fue de un 50% menos y este año esa planta un poco descansada se recuperó y por suerte este año tuvimos una cosecha no disparatada, pero sí de muy buena en calidad y en volumen.

P.al Día- ¿Hubo alguna variedad que se destacó por encima de otra o fueron todas parejas?

Sergio Etcheverry- Hay variedades que siempre se destacan como alguna Moscatel o la Ugni blanc, pero en general fue una cosecha pareja, incluso las uvas tintas tenían buena cosecha, buena calidad y buena graduación; la verdad que fue una cosecha linda. 

P.al Día- Algunos han manifestado que todavía están padeciendo los daños del granizo, las plantas no se han recuperado, en el caso de ustedes se ha realizado un buen trabajo y hoy está dando sus frutos?

Sergio Etcheverry- El granizo hizo mucho daño pero creo que el trabajo que se le hizo en el año siguiente de darle mucho fertilizante, foliar y hacer una poda a la planta bastante rebajada para tratar de recuperarla, nos dio los frutos de este año; de todas maneras en cuadros de ya unos años no se recuperan muy fácil, incluso nosotros tenemos cuadros que el año que viene los tenemos que arrancar porque no le da para recuperarse, ya son viñas que tienen 18 o 20 años. Pero en general el trabajo que se le hizo fue bueno y eso dio lugar a que este año la planta se recuperara.

P.al Día- ¿Cuántas hectáreas tienen aproximadamente y cuál es el volumen de cosecha?

Sergio Etcheverry- Nosotros andamos alrededor de las 50 hectáreas de viñedos y cerca de 1.200.000 kilos de uva en un año normal como este. Veníamos muy bajo, el año de la piedra cosechamos 300.000 kilos y el año siguiente 600.000 kilos; este año nos recuperamos a pesar de que fue un año que se calcula un 30% menos de cosecha, lo que es bastante importante a pesar de que INAVI no ha cerrado porque hay bodegas que aun están terminando.

P.al Día- ¿Ustedes tenían alguna reserva?

Sergio Etcheverry- No, veníamos con muy poca reserva, sí la teníamos en el 2013 y eso nos sirvió por suerte para poder ir manejándonos los dos años siguientes pero veníamos con la bodega vacía; esta cosecha nos vino bien que haya sido buena porque ya no teníamos mucho más reserva.

 

P.al Día- Hoy el vino no tiene un gran volumen de venta, los precios no han sido convenientes… ¿cómo ves el panorama?

Sergio Etcheverry- Los precios han sido malísimos, los volúmenes de venta vienen bajando, las nuevas leyes que hay en contra del consumo del alcohol, que lo veo muy bien, pero a veces atentan contra aquel que tomaba un vino al mediodía como nos criamos nosotros acá, y ahora no lo podemos hacer porque tenemos libreta profesional y si salimos a la calle y nos pasa algo nos quitan la libreta o peor que eso si tenemos algún accidente.

En un año como estos si la cosecha se achica un poco, se debería recuperar lo que es el precio y posicionarnos un poco mejor frente a lo que veníamos padeciendo desde hace 3 o 4 años.

P.al Día- Igualmente se ha mejorado un poco los precios, ¿no es así?

Sergio Etcheverry- Sí, se ha recuperado un poco pero de todas maneras uno no pretende que los precios lleguen a cosas exorbitantes y que se pare más la venta por razones de precios, simplemente recuperar lo que veníamos perdiendo; este año se ha venido recuperando y lo más importante es tratar de darle al cliente un vino de calidad; este año va a ser un vino excepcional y quizás lo puédamos subir un poco.

P.al Día- ¿Este año el kilo de uva se comercializó en el entorno de los $9?

Sergio Etcheverry- Sí, oficialmente las uvas tintas 9,60 y los cálculos andan entre 8,50 y 9,50 algunas variedades.

 

“Para que un vino de ganancia tiene que estar al menos a $17…”

 

P.al Día- ¿Cuánto debe valer un litro de vino para que deje alguna ganancia?

Sergio Etcheverry- Partimos de la base que si la uva está $9, un litro de vino sale $15 sin ningún tipo de ganancia y el vino por mayor hasta hace dos meses atrás estaba a $11. Para que un vino de una ganancia de un 25-30% tiene que estar al menos a $17. Una uva a $9 no es cara ni mucho menos porque el productor con ese dinero no hace mucha cosa, pero para equilibrar la balanza si la uva está a $9 un vino de $17 sería lo lógico; esperemos que se pueda lograr.

P.al Día- En el mercado mundial el vino tampoco está mucho más elevado…

Sergio Etcheverry- En el mercado mundial el vino ha venido bajando de los 40 centavos de dólar que se pagaba antes, a 22-25 que es lo que se paga hoy; España ha tenido superproducciones y ha subsidiado mucho el vino para que saliera fuera del país y los compradores prefieren comprarlo cerca y pagarlo un poco más, pagar menos flete y no venir a comprarlo acá.

Hay mucha producción de uva y vino en el mundo, hay países que han empezado a producir uva como Nueva Zelanda, Australia, donde las producciones son muy elevadas por las grandes cantidades que plantan y por supuesto el consumo se ha topeado en un nivel que la gente no consume más de lo que puede consumir. En el Uruguay ha bajado pero tenemos un consumo buenísimo per cápita pero tampoco le podemos exigir al consumidor que consuma más; creo que hay que buscarle una salida a lo que es la uva para otro tipo de producto; hay muchos países que están utilizando el jugo de uva concentrado para endulzar las bebidas colas y acá deberíamos buscarle la vuelta.

 

“El mercado del mosto concentrado podría ser una buena salida para las uvas…”

 

P.al Día- ¿Se está intentando con los jugos pero cuesta promover su consumo?

Sergio Etcheverry- Los jugos no han dado el resultado que todos esperaban, se consume pero no es una cosa del otro mundo. El mercado del mosto concentrado podría ser una buena salida para las uvas, por ejemplo en Brasil la Coca Cola usa mosto concentrado y esa parte de azúcar que endulza con ese mosto no paga IMESI, entonces es una ventaja también para la empresa; hay alguna otra salida pero lo principal es tener políticas pero a largo plazo que estén por encima del partido político que está en el gobierno. Hay empresas que podrían interesarse en hacer este tipo de cosas pero tienen miedo de que los gobiernos le cambien después la jugada, entonces si hay algún inversor que quiera invertir, que tenga por ejemplo 20 años para hacerlo y no que dentro de dos o tres años no exista más o te cambien las reglas. Creo que la cosa va por ahí, porque solo con el consumo de vino los viñedos se van a ir achicando cada vez más ya que no hay lugar para toda esa cantidad. 

P.al Día- En el caso de los viñedos en Uruguay se han perdido muchos productores porque antes había mucho productor chico y hoy está desapareciendo…

Sergio Etcheverry- Cuando yo era chico una familia con 5 hectáreas de viña vivía tranquilamente; hoy es imposible por todo lo que conocemos, el consumismo que hay, los gastos, cualquier familia tiene derecho a tener su confort, su auto, su casa y es algo lógico, pero hoy con eso no vivís, entonces ese tipo de viñedos han ido desapareciendo y ha venido disminuyendo la cantidad de uva; INAVI pronosticaba para el año 2007 unos 140 millones de kilos, nunca se llegó a más de 120 y hoy estamos hablando de una cosecha con un 30% menos por lo que se habla que no se llega a los 85 millones de kilos. Hoy por hoy sería imposible cosechar 140 millones porque no tenés el mercado para colocarlo.

P.al Día- ¿Cómo resultó el tema del personal?

Sergio Etcheverry- Por suerte todo bien, cosechamos todo manual, un poco por la forma en que nosotros tenemos los viñedos pero también tenemos mucho en espaldera y también lo cosechamos a mano; este año trabajamos con dos cuadrillas, una acá en Camino Al Gigante y otra en Camino Carrau y no hemos tenido problemas de personal, la cosecha se hizo normal, sin ningún tipo de sobresalto.

P.al Día- ¿El personal de ustedes son gente de la zona?

Sergio Etcheverry- Sí, toda la gente que venía a cortar uva era de la zona de Progreso; en algunos casos como los que son de Camino Al Gigante los vamos a buscar pero los demás vienen todos por su cuenta, cada uno tiene su vehículo.

P.al Día- ¿Hasta cuánta gente manejan?

Sergio Etcheverry- En los días pico tuvimos hasta 70 personas entre las dos cuadrillas.

P.al Día-¿Crees que la cosechadora es una buena herramienta que no se ha impuesto mucho?

Sergio Etcheverry- La cosechadora es una herramienta muy buena pero a mi criterio castiga un poco el viñedo porque son vibradores que para sacar la uva tienen que hacerle mucha presión; no soy contra de la máquina pero hay que dar mano de obra, porque los que consumen el vino, los que comen carne son la gente que trabaja y sin no le damos trabajo de qué van a vivir.

P.al Día- ¿Se mantiene esa relación de pagar el cajón lo que vale un kilo de uva?

Sergio Etcheverry- No, hoy se ha ido un poco para arriba, pero si bien no es muy lejana, la relación siempre ha sido esa. Al productor le cuesta un poco más porque el cuadrillero tiene que llevar su jornal porque también trabaja.

P.al Día- Igualmente la mano de obra en el campo ha subido…

Sergio Etcheverry- Los salarios que se pagan en la parte rural, en los viñedos, en la fruticultura, son jornales normales como los que se pagan en cualquier lugar.

 

“Este año van a consumir un vino excepcional…”

 

P.al Día- Ustedes tienen mucha venta en lo que es la zona de Progreso…

Sergio Etcheverry- Sí, tenemos mucho reparto por la zona y también hacemos mucho para afuera y para Montevideo, pero Progreso ha sido siempre un lugar que nos ha correspondido bien y queremos de alguna manera brindarle un mejor producto así que este año van a consumir buen vino.

P.al Día- ¿Algo más que quieras agregar?

Sergio Etcheverry- Agradecerte a vos que siempre estás buscando la noticia para trasladarle a la gente y agradecer a los consumidores de la zona que siempre se portan muy bien con nosotros y decirles que en este año 2015 vamos a tener un producto mucho mejor, que si bien todos los años tratamos de hacerlo lo mejor posible, este año va a ser excepcional.

P.al Día- Desde nuestro lugar nos interesa siempre difundir la producción granjera, no solamente la vendimia sino también la fruticultura, porque es parte de lo que caracteriza a la región de Progreso, Juanicó, Canelón Chico… Y Progreso es Capital Granjera.

Sergio Etcheverry- La granja y la vitivinicultura se ha ido quedando con respecto a lo que era hace unos años atrás, pero hay quintas muy importantes donde se trabaja mucho y se trabaja bien, y en cierta forma la mayoría de la producción de frutas y verduras que hay en el mercado salen de esta región.

 

Testimonios de la vendimia…

En nuestra visita por los viñedos de Sergio (la semana anterior), recogimos algunos testimonios de vendimiadores que se encontraban en plena tarea, ya casi finalizando la zafra.

Esos testimonios reflejan historias de vida, jóvenes, hombres y mujeres que se ganan la vida realizando este digno trabajo que tanto caracteriza a la gente de nuestra zona; algunos lo hacen para sobrevivir, otros como un ingreso extra para su hogar y otros como Jennifer y Víctor para comprarse sus útiles liceales.

 

Jorge Ibarra es de San Francisco y trabaja en la vendimia desde los 12 años. Tiene dos hijos y una de ellas, Romina trabaja con él. “Yo trabajo en la construcción pero como estamos sin trabajo venimos para acá…”, dijo Jorge, quien hace la vendimia como una changa para poder ganarse la vida; también nos contó que entre él y su hija sacan por jornal unos 150 cajones ($1500): “No es un trabajo pesado, es bastante cómodo y se trabaja tranquilo…”, aseguró.

 

Maribel tiene 3 hijos, es de Progreso y desde chica hace vendimia con su mamá: “Es la única actividad que hago en el año y a veces la cosecha de arándanos en la zona de Mendoza...”.

Maribel contó que hay veces que se saca un buen jornal y hay días que no. El dinero que gana lo utiliza como un aporte extra para su casa; sobre el trabajo expresó: “Es un trabajo medio pesado sobre todo sacar los cajones…”

 

Jennifer y Víctor son novios, tienen 17 años y son del barrio El Santo; hace poco más de dos semanas que comenzaron a trabajar allí. Ella está cursando 4º año en el Liceo de Progreso y él estudia  en la UTU de Las Piedras: “Es una fecha que no tenemos clase y como deja dinero tratamos de hacerlo pero este es el primer año que trabajamos...” dijo Jennifer.

Ambos nos contaron que les gusta cortar uva aunque para ellos la parte más pesada es sacar los cajones: “Lo más difícil es sacar los cajones, es lo único que te cuesta...”

El horario es de las 7 de la mañana hasta las 5 de la tarde y entre los dos cortan unos 100 cajones.  

“Para ser la primera vez que trabajamos en el campo es una buena experiencia…”, dijo Víctor sonriendo. 

Consultada sobre qué hacían con el dinero que ganaban, Jennifer explicó: “La plata la usamos para comprar los útiles del liceo y la ropa para estudiar…”.