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30/07/2024

El nombre «Partera Selfa Pazos» estará en el nomenclátor de la ciudad de Progreso

Como se recordará, hace un par de años informábamos de la iniciativa impulsada por una vecina de Progreso, de nombre Celfa García, para que una calle de la ciudad de Progreso lleve el nombre de la Partera Selfa Pazos.
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En aquella oportunidad, dicha vecina de Villa Los Ingleses, quería homenajear en vida a quien la trajo al mundo, como a tantos progreseños; en ocasión de cumplir Selfa Pazos sus 80 años.

La iniciativa fue acompañada por unas 500 firmas, además de contar con la disposición de la Edila Departamental María Mosegui (PN), quien se ofreció para realizar las gestiones pertinentes en la Junta Departamental, lo que fue presentado en abril de 2022, expediente que fue directamente a tratamiento de la comisión Nº3 que es la de Nomenclátores.

Por otra parte, la propuesta también contó con la iniciativa del Municipio de Progreso, que en forma unánime de todos los Concejales resolvió enviar la propuesta a la Junta Departamental, proponiendo luego de hacer la consulta con Gestión Territorial, que una calle de Progreso lleve el nombre de «Partera Selfa Pazos», y que la misma fuera una calle que aun no tenga nombre, porque el trámite sería más sencillo.

De esta forma se resolvió que la calle a nominarse «Partera Selfa Pazos» fuera justamente la que ella ha vivido durante todos estos años (que actualmente se conoce como 17 mts), que va desde Avda Artigas hasta el final de su trazado en su extremo este con vía ferrea.

 

El 7 mayo del presente año la Junta Departamental resolvió aprobar el proyecto para dicha nominación, al tiempo que el pasado 21 de junio el Intendente de Canelones, Marcelo Metediera, firmó el cúmplase en acuerdo con la Dirección General de Gestión Territorial, para denominar dicha arteria con el nombre de «Partera Selfa Pazos».

De esta forma queda culminada la gestión para dicha nominación, que seguramente se ejecutará en breve.

 

UN REPASO POR LA TRAYECTORIA DE SELFA PAZOS.

 

Selfa Pazos (82 años) nació el 19 de abril de 1942 en San Gregorio de Polanco, departamento de Tacuarembó. Tras culminar secundaria comenzó con los cursos de obstetricia en 1961 y tres años después se recibe de Partera.

Ese mismo año (1964) llega a Progreso a atender en el consultorio del Dr. García Medeiros que se encontraba en la actual casa de la familia Risso (Av Artigas casi Durazno), donde al poco tiempo atiende su primer parto.

En Progreso dictó y organizó innumerables cursos, talleres, charlas, conferencias, tanto a nivel profesional como también a los centros educativos de la zona y otras organizaciones. Gracias a Selfa la comunidad de Progreso fue pionera y estuvo a la vanguardia en diferentes temáticas tales como: Atención primaria para la salud, Educación para la salud, Formación de equipos multidisciplinario para la integración de los niños de la educación especial a la escuela común y otras temáticas.

En el año 2002 dejó la actividad profesional y a pesar de estar jubilada se siguió formando y asistiendo a innumerables talleres, cursos y simposios hasta el día de hoy.

Su calidad de persona, su gran pasión por su profesión y ese amor que ella brindó a lo largo de su vida la llevaron a ser un pilar muy valioso para la sociedad de Progreso y una referente social que dedicó su vida a la comunidad.

 

En el año 2022, se conoció públicamente la noticia de que con la finalidad de que su nombre trascienda y permanezca a través del tiempo, la vecina Celfa García, quien lleva su nombre en honor a ella, tuvo la iniciativa de homenajearla en su cumpleaños número 80 solicitando denominar una calle de nuestra ciudad con su nombre.

En aquel momento entrevistamos a Selfa Pazos para conocer lo que significa para ella esta iniciativa -que una calle de Progreso lleve su nombre-, y al mismo tiempo repasar su trayectoria, desde aquella infancia en San Gregorio de Polanco, sus estudios y su llegada a Progreso en 1964 recientemente recibida.

A continuación transcribimos aquella nota.

 

“Una grata sorpresa y un regalo más que me ha dado esta ciudad…”

 

P.al Día- ¿Qué significa para vos esta iniciativa de que una calle de Progreso lleve tu nombre?

Selfa Pazos- De Progreso ya no me sorprende más nada pero esto fue una grata sorpresa que realmente no esperaba y un regalo más que me ha dado esta ciudad.  

P.al Día- ¿Cómo reaccionaste cuando te enteraste?

Selfa Pazos- Lo primero que hice fue llamar a Celfa García para agradecerle porque sabía que le estaba poniendo mucho entusiasmo a todo esto incluso recolectando firmas en días de mucho frío e igualmente se las ingenió para sacar la propuesta adelante y eso hay que valorarlo.

P.al Día- ¿Pensante alguna vez recibir un reconocimiento de este tipo en vida siendo que quizás a lo largo de la historia hubo otras personalidades que también lo merecían?

Selfa Pazos- La verdad que no, me sorprendió mucho y coincido contigo en que hay mucha gente que ha trabajado por y para Progreso como lo he hecho yo que se merecería que una calle o un espacio publico de la ciudad lleve su nombre, por ejemplo Angélica Medica por mencionarte una. Quizás uno en ese momento no era conciente de la dimensión que mi trabajo significaba para la comunidad pero yo hice lo que me correspondía, siempre con mucho respeto y compromiso por la comunidad y por mi trabajo. Si ellos creen que merezco ese reconocimiento bienvenido sea. 

P.al Día- ¿Te gustaría que sea alguna calle en particular?

Selfa Pazos- No importa la calle y si se aprueba más que un homenaje a mí persona sería un homenaje a todas las mujeres y familias que confiaron en mí; si no sale no cambiará en nada el cariño que tengo por Progreso. 

 

Progreso es el lugar donde quiero estar hasta mis últimos días...”

 

P.al Día- ¿Recordanos cómo se da tu llegada a Progreso y qué significó esta ciudad para ti?

Selfa Pazos- Yo llegué a Progreso sólo con el título y las ganas de trabajar y acá encontré todo; a pesar de no haber nacido acá Progreso cariñosamente me adoptó, acá tuve mis cuatro hijos, tengo mis ocho nietos, logré mi casita con mucho esfuerzo y es el lugar donde quiero estar hasta mis últimos días. Encima ahora me regala esta posibilidad de que una de sus calles lleve mi nombre.

P.al Día- ¿Y la Policlínica de Progreso que lugar ocupa en tu vida?

Selfa Pazos- La policlínica fue mi segunda casa y tengo la satisfacción de decir que es uno de los tantos logros que hemos tenido.

El Dr. Pareja, que era amigo del Dr. García Medeiro, que fue quien me abrió las puertas de Progreso y mi padrino profesional, me fue buscar para que yo trabajara en salud publica porque la partera que estaba había tenido inconvenientes de salud y estaba esperando su cese. En la policlínica hice mis primeras armas trabajando en forma honoraria durante 8 años. Allí fue donde se da el nacimiento de Celfa García y su hermana melliza que nadie tenía esperanza de que fueran a sobrevivir, menos aun Celfa que era la más chica.

La policlínica funcionaba en la casa de Susano Echagüe en Villa Táliche, quien desinteresadamente cedió a la comunidad su vivienda con ese fin donde estuvimos funcionando durante 10 años. Luego empezamos las gestiones en el ministerio para tener nuestro local propio y como teníamos el dato de que el local donde se ubica actualmente la policlínica que era una carnicería se vendía, hablamos con el doctor que estuvo de acuerdo, iniciamos las gestiones en el ministerio y finalmente en el año ´77 se concretó.

P.al Día- Si bien llegaste acá recién recibida tu rol fue muy importante en la comunidad porque en aquella época hablar de sexualidad era un tema tabú…  

Selfa Pazos- Sí, yo empecé acá en el año ´64, una época donde era impensado hablar de genitales y sexualidad y justo llegué en un periodo donde comenzó a haber muchas adolescentes embarazadas donde en la gran mayoría de las familias la noticia no era bien recibida por tanto pasé a ser esa persona que las apoyó, las acompañó en ese proceso, fue evacuando sus dudas, e incluso comencé a dar charlas en las escuelas donde primero asistían los padres, después las niñas por un lado y varones por otro siempre con autorización previa de los padres. Estamos hablando de niñas de 6º que ya pasaban a ser prácticamente madres entonces había que darles nociones de cuidados, de higiene del bebé, yo les enseñaba todo eso y me actualizaba en los congresos para aplicar todos los conocimientos y las técnicas que eran beneficiosas y todo eso fue muy importante.

La comunidad siempre ayudó a hacer más liviano mi trabajo entonces en vez de pararme en un pedestal por tener un titulo universitario traté de devolverles eso trasladando mis conocimientos a las familias mediante la educación porque me di cuenta que a través de ella se podían lograr grandes resultados y elevar el grado de bienestar y la mejoría en la salud.

Las estimulaba a que cuando le falte la menstruación y se confirma que es por embarazo realizarse controles por todas las patologías que pueden aparecer como la diabetes gestacional, la presión alta, las cuales emergen con el embarazo pero también hay otras cosas como la mola, el ectópico que se pueden evitar con una consulta temprana y oportuna. Además para que pudieran tomar medidas inmediatas como por ejemplo la posición en la cual trasladar a la embarazada, cosas que son muy importantes para evitar desenlaces no deseados por desconocimiento. No era perfecta pero traté de no defraudar nunca. 

P.al Día- También hacías partos a domicilio y todo ese vínculo que se generaba hacía que prácticamente pasaras a ser parte de la familia…

Selfa Pazos- Sí porque se había demostrado que el único mamífero que en el momento del nacimiento aparta a su pichón de su mamá y de su nido o en este caso al hijo de su madre es el ser humano, negándole el apego y la cercanía con la mamá entonces cuando recién se empezó a hablar de “la humanización del parto” yo ya tenía una cantidad de partos hechos en esa modalidad porque la comunidad me llevó de la mano. Yo atendía a los usuarios de salud pública que era gente carenciada, que vive en ambientes muy pequeños entonces siempre dejaba el bebé al lado de la mamá porque le daba calor, ella iba constatar de si respiraba bien, si le sangraba el ombligo, y yo me venía tranquila. Además se demostró que el parto en el domicilio evitaba contraer cualquier infección intrahospitalaria y en eso también me ayudó la comunidad de Progreso. Tampoco se controlaban los embarazos excepto alguna persona que tuviera muchos recursos, por tanto traté de educar acerca de la importancia de controlarse no solo durante el embarazo sino también que se hicieran los estudios correspondientes como el pap o el examen de mama.

Yo hice uso de la confianza de la gente entonces cuando proponía algo todo el mundo estaba de acuerdo pero siempre con mucho respeto hacia el otro y sin imponer nada y ese respeto era mutuo.

Había personas que recuerdo que hacían de ambulancia comunitaria como Horacio Peña, el “Nene” Pérez, Etcheverry, por nombrar algunos. Había una solidaridad muy grande de parte de toda la comunidad, no quedó casa que no haya ido, si no era por un inyectable era por la presión o por un parto, incluso hubo señoras que les llegué a hacer cuatro partos y ese vínculo que se generaba llevaba a que te invitaran para el cumpleaños del año del bebé entonces ya pasabas a ser parte de la familia. De hecho mucha gente incluso de apellidos ilustres han nacido conmigo.

 

Había lugares que estaban reservados solo para hombres y yo me fui ganando ese lugar gracias a la comunidad…”

 

P.al Día- Más allá de tu profesión también tuviste una acción social muy importante en lacomunidad…

Selfa Pazos- Sí porque en ese momento había lugares que estaban reservados solo para hombres y yo me fui ganando ese lugar gracias a la comunidad; yo presidí comisiones de salud, de la escuela, del liceo -tanto así que el discurso del nuevo liceo en 1989 lo hice yo-, cosas que hoy me llenan de satisfacción y en el del Club de Leones fui la primera mujer en integrarlo pero no lo busqué, fue un lugar que me dieron los hombres y la comunidad.

P.al Día- Además tuviste un pasaje activo por la política…

Selfa Pazos- Así es, trabajé en política activamente porque me vinieron a buscar y como nunca supe decir que no terminé accediendo y fue una experiencia extraordinaria. Tuve muchos votos pero no llegué a nada porque la comunidad me quería en mi lugar de siempre.

P.al Día- ¿Qué papel jugó tu mamá en la formación de tu personalidad?

Selfa Pazos- Mi mamá fue una gran referente, una sabia para la época, fue la que me enseñó todo; yo de niña fui extremadamente mimosa y esa dulzura y ese cariño y amor tan grande que me dio intenté reflejarlo a través de mis acciones en lo que me competía.

Incluso en aquella época estaba mal visto que una mujer del interior viniera a estudiar desde tan lejos entonces mi madre al principio no me lo permitió. Tanto así que en el liceo publico de San Gregorio de Polanco que era mixto éramos 8 alumnos y todas mujeres. Después en preparatoria sí me vine a estudiar al Vázquez Acevedo y después entré a facultad y antes de recibirme ya tuve que empezar a trabajar porque lo que me mandaba mi madre no me alcanzaba. Me ha demandando mucho esfuerzo pero tuve un físico que me respondió encontrándome con muy buena gente en el camino.

Yo creo que las mujeres son temerosas pero tienen que hacerse respetar, yo respeté y jamás en la vida por ser mujer alguien me faltó el respeto o me descalificó. 

P.al Día- ¿Por qué decidiste ser partera siendo que tu sueño era estudiar para ser médico cirujano?

Selfa Pazos- El sueño de ser cirujano se me vio frustrado por temas económicos, entonces en la facultad me enteré que estaba ese curso más corto y me anoté con la finalidad de que me ayudara a solventarme para seguir estudiando y resultó que terminé abrazando esta profesión que 20 años después de jubilada me sigue dando satisfacciones. Incluso yo de chica no decía que quería ser partera pero siempre tuve atracción por los bebés.

P.al Día- Fueron muchos años de trabajo, imagino que tendrás miles de anécdotas, ¿recordás alguna?

Selfa Pazos- Una madrugada me tocan timbre como tantas veces, era una mujer desesperada porque su chancha había dado cría y no tenía fuerzas para seguir pariendo y tenía miedo de que se muriera con los chanchitos adentro. Si bien yo no sabía nada de parto en animales lo primero que se me ocurrió fue darle ampollas de oxitocina que es la hormona que contrae el útero, le pregunté el peso aproximado del animal y le di dos ampollas para que se la diera de a poco. A las pocas horas esa persona vino nuevamente feliz a decirme que había funcionado y a ofrecerme un chanchito de regalo (risas).  

P.al Día- ¿Algo más que quieras agregar?

Selfa Pazos- Agradecer a Celfa García quien tuvo esta iniciativa y porque invirtió tiempo de su familia para recolectar firmas en esos días fríos, a toda la gente que la apoyó y a Progreso al día que siempre estuvo presente en el quehacer de Progreso con ecuanimidad y respeto. Sinceramente esta nota ha sido sumamente grata para mí porque me hizo rememorar muchas cosas.