Mano a mano con el Pre Candidato Nacionalista Sergio Abreu
“La ciudadanía tiene que cambiar este gobierno, pero no por cualquiera; debe buscar uno que haga las cosas mucho mejor…”
En los últimos días visitó nuestra redacción el pre candidato nacionalista Sergio Abreu (Dignidad Nacional); dialogando de todos los temas que hacen al acontecer nacional y departamental.
P.al Día- Está recorriendo el departamento de Canelones y el país, ¿cómo viene su pre candidatura?
Sergio Abreu- Es un grupo relativamente nuevo, comenzamos hace un año, hoy tenemos 63 agrupaciones en todo el país, incorporaciones con un estilo diferente. No son simplemente agrupaciones a las que con un determinado interés se trata de incorporarlas; cada uno de los que se va incorporando lo hace con un crédito de confianza en muchas cosas. Primero en el Partido Nacional y la necesidad de modernizar el pensamiento, acercarse a la gente, el partido ha perdido la cercanía de la gente, y la ha perdido entre otras cosas porque no ha sabido interpretar mucho los problemas que esta tenía. Además se ha quedado encerrado en un viejo sistema político de reclutar, de tener clubes, financiar actividades y no llegar a despertar la pasión y el espíritu de la gente. Antes, los dirigentes como Wilson eran capaces de seducir un pueblo, ahora lo que tenemos que hacer es convencer a un pueblo, para convencerlo tenemos que hacerlo con propuestas, con equipos de gobierno confiable, con antecedentes coherentes, donde la transparencia, la honestidad no comience a ser una virtud y donde el ser candidato a gobernar un país no sea simplemente el deseo de tener un poder en las manos y saber que se va hacer. Todas esas cosas para un partido como el nuestro hay que llevarlo, trabajarlo, combatir una cantidad de vicios viejos, acercarse a la gente con un concepto mucho menos ideológico que el del propio Frente Amplio, sino con un concepto más de solidaridad. Pero también sabiendo lo que se va a hacer en política, reivindicar la familia, reivindicar la incorporación de la familia al sistema educativo, el sistema educativo en valores… todo lo que se ha perdido y se está perdiendo por innumerables motivos, que termina después en una inseguridad inmanejable y sobre todo en una falta de relación adecuada entre las condiciones laborales que exige una empresa y la preparación de los jóvenes para trabajar.
P.al Día- Usted decía que ha cambiado la forma de hacer política, se ha dejado el caudillismo tradicional, ¿es así?
Sergio Abreu- Algunos no lo han cambiado mucho, acá en Canelones todavía está en que te compro el club, te alquilo tal cosa, te llevo y lo demás, a veces puede ser por necesidad, pero cuando se transforma en un estilo la estructura empieza a dejar de lado la necesidad de que el dirigente sienta que está acompañando un sueño, no una solución económica por un problema puntual.
P.al Día- Usted destacaba los cambios en la forma de hacer política; pero también está sufriendo cambios la sociedad en cuanto a pérdida de valores, ¿es uno de los temas a los que apunta Dignidad Nacional?
Sergio Abreu- Sí, yo creo que hay que ser coherente. Ahora ha ganado terreno la idea de que hay que barrer con las dos palas, que si uno tiene que votar por el tema de la despenalización del aborto y dicen: bueno, la mitad vota a favor la mitad en contra. Si se tiene que votar por el tema de la legalización de la marihuana o la legalización de la cocaína como ahora quiere también el ex presidente Vázquez… La mitad en contra, la mitad a favor, o lo mismo sucede con la minería a cielo abierto. Acá hay que tener las cosas muy claras, el que vaya a votar a Abreu sabe lo que piensa, y no va a descubrir lo que piensa después que lo votó, como sucedió con el Dr. Vázquez cuando le votan el aborto todo el partido y después lo veta, y descubren lo que pensaba después que fue Presidente de la República. Yo quiero que sepan antes el que me va a votar, yo voy a recorrer ese camino, sin fanatismo, sin dogmatismo, pero con una convicción de que tiene que ser predecible lo que voy hacer.
“El gobierno hoy es una terapia de grupo en el Consejo de Ministros; hay que tener una conducción firme, con autoridad y responsabilidad…”
P.al Día- ¿Las posiciones a veces no cambian por los costos políticos, no está pasando eso?
Sergio Abreu- Los costos políticos son los que terminan cuando un joven o cualquiera de los muchachos o gente adulta dicen “la política no me importa, la política me da lo mismo”, son todos iguales, entonces acá no solo hay un tema de coherencia sino también de preparación. Esto es como en el fútbol, si uno va a defender determinado equipo, determinada institución tiene que saber que que rol debe cumplir dentro de ese equipo y que objetivos se persiguen. Cada uno tiene que jugar en sentido del equipo, y el director técnico tiene que tener jerarquía, autoridad y además conocimiento para que los demás confíen en él. Parece un poco burdo el ejemplo, pero el gobierno no es como vemos esto hoy, una terapia de grupo en un consejo de Ministros, acá lo que tenemos que hacer es una conducción firme, definida, con jerarquía, con autoridad, con responsabilidad y evaluación de llevar cada uno de los ministros. Que los ministros no se lo presenten los partidos al presidente, sino que el presidente tiene que elegirlos. Es un tema de conducción y de rescatar la seriedad de conducir los temas públicos, las políticas públicas, hoy que la situación económica nos va a dejar enorme carga sobre los hombros para el futuro.
P.al Día- ¿Qué recoge de esta recorrida por el país y puntualmente por Canelones, cuáles son las inquietudes de la gente?
Sergio Abreu- Hay sectores que han sufrido mucho, el sector de la granja por ejemplo, sectores que tienen enormes dificultades, incluso el propio clima ha afectado temas de producción. El tema de la emigración de las familias a la ciudad. Pero digamos que de todos los días el primer tema es la seguridad, la sensación de que uno sale de la casa y en la esquina no sabe si le pegan un palo y si llega a la segunda cuadra, no sabe si no le coparon la casa.
P.al Día- ¿Cree que en eso la responsabilidad es del gobierno?
Sergio Abreu- En parte es eso también, esto empezó durante el gobierno de Vázquez largando a los presos, después nombraron a una ministra que hasta le daba por la equinoterapia y se bañaba en facebook, y bueno, todo eso es la imagen. Un Ministro del Interior puede ser un hombre de confianza del presidente, pero también es un hombre que tenga las características de respetar las jerarquías, que tenga un presidente atrás, de ser exigido, de crear las condiciones de autoridad, que la cadena de mando sea respetada. Es necesaria la especialización de la policía en todos los aspectos, ya sea en la prevención, en la represión, en el sistema carcelario que tiene que tener independencia. Incluso está el tema de la vivienda, al policía hay que sacarlo de los lugares donde viven en comunidad con el malandro, porque no tiene posibilidad de poder ejercer ni siquiera un mínimo control. Todas esas cosas son parte de una política que nosotros hemos venido proponiendo, incluso en la pagina facebook las tenemos bien definidas, pero acá sigue siendo la gestión, es la capacidad de gestión, de conducción, de evaluación.
P.al Día- ¿Siente Abreu que tiene equipo para gobernar este país?
Sergio Abreu- Sí, el equipo que tengo lo coordina el Dr. Carlos Delpiazzo, un hombre reconocido número uno en derecho público, que sería obviamente mi Secretario de la Presidencia, y después el economista Jorge Cambón que es un hombre de enorme trayectoria y que ni siquiera es de origen nacionalista, viene de otro partido. Como toda la parte económica, agro exportadora, agro agrícola con el ing. Peyrou, el ing. Fabio Montosi, el ing. Diego Payssé experto en riego, gente de una enorme experiencia en el propio INIA. Lo mismo en el tema infraestructura con el Ing. Alvarez Mazza, fue el que hizo la ley de puertos y está trabajando con nosotros en todo el tema de la comunicación. Estamos en un país que está aislado en todo lo que es conectividad física. El equipo está, en energía, en política exterior por supuesto, hay gente de altísimo nivel y con mucha experiencia. Yo les digo a mis compañeros de partido, mostremos nuestro equipo, mostramos quien va a ser nuestro Ministro de Economía, quien va a ser nuestro Canciller, quien va a ser nuestro Ministra de Educación y Cultura, no tengamos miedo de mostrar el equipo y de manejar ideas sobre nuestros temas y que medidas proponemos. No queda solo en una foto del equipo de gobierno, acá no hay presidente fuerte con equipo débil.
P.al Día- ¿En Canelones tiene su gente para aspirar a la intendencia de Canelones?
Sergio Abreu- No, yo siempre he pensado que los temas de las intendencias no pueden estar condicionando las decisiones de carácter nacional. Mire como sucede en Montevideo, quieren hacer una ley, un partido nuevo para ganar al Frente Amplio. Muy bien, lo podemos pensar, decidir, pero tiempo al tiempo. Lo primero es recuperar el gobierno nacional, y cuando uno recupere el gobierno nacional tiene obviamente un primer impacto de los primeros meses con su propio equipo de gobierno y su eficiencia. Lo que realmente nos ha afectado enormemente esta reforma constitucional es que en todos los departamentos lo primero que se pregunta a cada ciudadano o a cada dirigente es quien va a ser intendente y quien va a ser el que sustituya a fulano o mengano; cuando en realidad acá tenemos que volver a fortalecer una conducción nacional descentralizada, con un equipo de gobierno que visite y esté en todos los rincones del país, y un Presidente de la República que hable poco y cuando hable lo haga bien.
P.al Día- Usted deberá competir previamente con dos compañeros de partido, Jorge Larrañaga y Luis Lacalle Pou, ¿qué matices tiene de diferencia con ellos, que lo distingue para que la gente se deba inclinar por usted y no por ellos?
Sergio Abreu- Yo siempre les diría a todos con los cuales he convivido, lo que me pidió un senador del Partido Colorado cuando llegó al senado, ¿que consejo me darías tu ya que tenés algunos años en esto? Yo le decía, mirá nunca hables de lo que no sepas, no improvises y no vayas a tener expresiones infelices, como las que ha sucedido con el Dr. Lacalle Pou en estos días con el tema de los desaparecidos… Y las respuestas que ha dado el Dr. Larrañaga, no hay necesidad de estar todos los días marcando la línea o marcando la cancha o desmarcándose. Y el otro consejo que siempre les doy a todos es que cuando agredan no nombres y cuando nombres no agredas, porque aquí lo que tenemos que hacer es mirar para adelante y no estar todo el día buscando en el mal de los demás el motivo de nuestras acciones y propuestas. Aquí hay que trabajar con seriedad, si uno va a elegir el conductor del país tiene que pedirle firmeza para poder hacer valer su voluntad, experiencia para que tenga capacidad de opción y para que analice las cosas con la debida profundidad, y valores para que no sea simplemente un advenedizo que entra pobre y sale rico, o un advenedizo que por volver a ser electo o mantener su fuerza cambia sus principios a mitad de camino. Ese es un tema, y es un tema serio, que tiene sus costos el hacerlo como yo quiero es muy probable, pero también es cierto que el peor costo que tiene la política es que a mi no me gustaría que mis hijos me dijeran que soy un chorro o que soy un chanta y ya es bastante.
P.al Día- Usted dijo que estudiaría la posibilidad de conjuntar fuerzas blancos y colorados para poder desplazar del gobierno departamental al FA en Montevideo, algunos hablan de Canelones también, ¿no le parece que eso es perder principios?
Sergio Abreu- No, eso es para el final, porque la señal que uno tiene que dar en una elección es que tiene un partido político que pelea o que lucha para ganar la elección nacional. Si antes de empezar a hablar lo que vamos a hacer por el país y de la forma que vamos a derrotar al frente amplio en el balotaje y despertar confianza en la opinión pública, sobre todo en la que antes no votaba por el Partido Nacional, no vamos a empezar a confundir diciendo hacer un lema ahora en Montevideo donde vamos hacer un partido nuevo. Las prioridades son otras, y cuando las prioridades se alteran se confunde a la ciudadanía, y la ciudadanía lo que tiene que saber es que tiene que cambiar este gobierno, pero no simplemente por cambiarlo, sino que tiene que buscar otro gobierno que haga las cosas de forma distinta y sobre todo mucho mejor.
P.al Día- ¿Por qué el ciudadano debería de votar a Sergio Abreu?
Sergio Abreu- Es muy difícil hablar de uno mismo, dicen que el que tiene de abogado a uno mismo tiene un tonto por abogado, pero yo lo que ofrezco más que nada es una larga experiencia en este tema. Ya mi condición de ex Ministro de Relaciones Exteriores justo es un tema que está absolutamente en el tapete hoy por las fragilidades que tenemos, Ministro de Industria en la crisis más grande que el país tuvo en el año 2003. Mi condición de legislador, nunca tuve una observación del Tribunal de Cuentas en ninguna de las gestiones que yo tuve que es una de las cosas que me enorgullece, porque usted averigüe más o menos cuantas observaciones del tribunal de cuentas tiene cada uno. Ya ASSE tiene más de doce mil, y son por ilegalidad. Tengo la costumbre de trabajar en equipo y elijo yo mi gente, y lo voy a anunciar antes. Además obviamente también me debo a mi propio esfuerzo, no tengo un apellido que me impulse, salvo el que sea Abreu pero soy pariente por los locos no por los Abreu (risas), y no tengo una estructura ya formada y diseñada con enormes recursos, con gente que ha ido y venido, y que siempre está en el mundo más mercantilizado de la política.
P.al Día- Al final, no puedo dejar de referirme a dos personas allegadas a usted. Una que se fue hace un tiempo, Don Guillermo Perdomo, me gustaría una reflexión sobre lo que significó su perdida; y para el final lo que significa para usted tener acá en Progreso a una persona como Hugo Delgado…
Sergio Abreu- Mire, hay varios tipos de dirigentes… está el militante, está el adherente, está el votante, está el más interesado, el más mercenario, el más idealista, el menos idealista, el más convencido, el que propone, el que escucha, el que pregunta, el que sigue a ciegas… Pero dirigentes con integridad, con concepción de la vida, de la familia, de la defensa de la libertad, de muchas de las cosas que nosotros estamos perdiendo, Guillermo Perdomo era una referencia en ese sentido. Por lo que fue, por su aporte entre otras cosas en el tiempo de la dictadura y porque además siempre fue un servidor público. A veces se pierde un poco el concepto ese, donde estuvo lo hizo bien, donde estuvo no dejó ni una sola mancha que pudiera afectar la credibilidad y el respeto a él y su familia.
Y bueno, Hugo Delgado es una continuidad natural de eso, yo estuve en la primera reunión en la casa de Hugo cuando estuvo con la vieja balconera de «Por la Patria» del año 71 que se mantenía, y ahí estuvo Guillermo y estaba Hugo, la familia, sus hijos con unas muzzarelas exquisitas. Trabajadores todos, estudiosos, eso es la continuidad que uno quiere del país.
Aquí no hay gente que se pueda medir por lo que tiene en el bolsillo, lo importante es lo que lleva en el espíritu, lo digo yo que soy un inmigrante que sufrió mucho en la vida y pudo llegar al país después de una guerra, para desde una pensión poder estudiar y trabajar, y hacer una familia. Eso es un poco la continuidad, eso es lo que yo quiero trasmitir a la población, que cuando van a votar exijan, miren quienes son, tengan su tomógrafo portátil y que les midan los antecedentes, la forma de ver los valores con que encaran el tema de la familia, de la educación y la transparencia de su conducta en el manejo de los temas públicos. Cuando un país empieza a definir la honestidad como una virtud andamos mal, y esto es lo que yo tengo como recuerdo, como continuidad, como columna vertebral de Guillermo Perdomo, de Raúl Bertolotti -que no lo llegué a conocer pero que a través de Hugo Delgado- se que compartía esas mismas inquietudes, y que fue un incansable servidor de la gente. Hugo es un poco esa continuidad que me hace sentir cómodamente identificado con su esfuerzo. No es lo mismo con otros en otros lados, en muchos lugares, no estoy hablando de Canelones, pero digo que eso hace la diferencia.