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16/06/2015

La Dra. Milvana Salomone fue liberada en Progreso

La Dra. Milvana Salomone fue liberada por los secuestradores en Camino Al Gigante (Camino a la Escuela 13), a unos 5 kms de Progreso, a poco más de mil metros de la Ruta 32. Estaba amordazada y con vendas en los ojos, la transportaron hasta allí en el baúl de un automóvil...
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Caminó unos 300 metros y golpeó en la ventana de la familia de Abel Cabrera, que junto a su esposa Etel Damiano, la recibieron, le dieron abrigo y le suministraron un celular para que llame a su familia.

Semanario Progreso Al Día fue el primer medio en dialogar con la familia que cobijó y asistió a la Dra. Salomone luego de ser liberada tras un mes de cautiverio.

 

La familia Cabrera no sale de la sorpresa…

 

Durante unos 20 minutos, tiempo que demoró en concurrir su hermano Pablo a buscarla, la doctora relató varios detalles de ese mes de encierro.

Abel Cabrera, su esposa Etel y su hija Mariela, fueron las primeras personas con las que dialogó Milvana luego de un mes de haber permanecido secuestrada.

Poco rato después, le contaban a Progreso Al Día lo que la doctora les relató.

 

P. al Día- ¿Qué fue lo que aconteció hoy temprano a la mañana?

Abel Cabrera- A las 7 de la mañana golpea una persona pidiendo auxilio, y se presentó como que era la Dra. Salomone que había sido secuestrada, que la habían tirado y los secuestradores le habían pedido que contara hasta 500 para darle tiempo a ellos a retirarse; después de eso vino hasta acá y nosotros le dimos auxilio, le préstamos un celular para que llamara a su familia donde ella ubicó a su hermano y la vinieron a buscar.

 

P.al Día- ¿La señora tenía buen aspecto?

Abel Cabrera- Sí, tenía muy buen aspecto porque dijo que no había sido maltratada, que había sido alimentada y se había podido lavar.

 

P.al Día- ¿Dónde la dejaron?

Abel Cabrera- La dejaron en una cuneta amordazada y vendada.

 

P.al Día- ¿Dijo algo más de lo que había vivido en este tiempo?

Abel Cabrera- Sí, que le habían prestado diarios para que se informe de las cosas y ya estaba enterada que en ese tiempo se le había muerto la madre.

 

P.al Día- ¿Nunca dijo donde estaba?

Abel Cabrera- No, ella no pudo saber, dice que cuando la secuestraron y la llevaron al lugar de secuestro habían demorado unos 20 minutos aprox. desde la casa de ella hasta ese lugar, pero ahora le pareció más tiempo, como de 60 minutos desde que salieron hasta que la dejaron acá, quizás estuvieron dando vueltas.

 

Mariela Cabrera- Dice que le parecía que era un sótano, un lugar oscuro, que nunca vio a nadie, que le llegaba la comida en un balde con un gancho, y cada dos días o tres le acercaban un balde con agua caliente para que se lavara y que los únicos ruidos que ella escuchaba era de animales, gatos y perros y le parecía que en la mañana pasaba un ómnibus y en la tarde otro por un lugar alejado; esos fueron los únicos ruidos que pudo identificar.     

 

P.al Día- ¿Usted estaba cuando llegó la doctora?

Mariela Cabrera- Me levanté temprano, ladraron los perros, yo vivo en frente, levanté las persianas y miré por la ventana para la casa de mis padres y vi una silueta; salí y esperé un ratito, pensé que era mi hermana que lleva temprano a mi sobrino pero me di cuenta que no era y me acerqué despacio, con cuidado pensando que les podía pasar algo, o a lo mejor era alguien que había tenido un accidente en moto y estaba pidiendo auxilio y cuando estaba llegando y abrí la puerta mamá me dice que era la Dra. Salomone y no lo podíamos creer. Tenía frío porque estaba con la misma ropa que cuando la habían secuestrado y ese día hacía mucho calor.

 

Etel- Le di gorro, le di bufanda, le di de todo.

 

P.al Día-¿Ustedes estaban levantados a esa hora?

Etel- No, nosotros estábamos acostados todavía y golpeó en la ventana de nosotros pero muy bien, muy dada la señora, divina.

 

Abel Cabrera- Estaba muy aplomada, cuando llamó a la familia les pidió calma, llamó al hermano, al esposo y al padre.

 

P.al Día-¿Demoró mucho el hermano en venir a buscarla?

Mariela Cabrera- 20 minutos habrá demorado, porque ella es hermana de Pablo el de Haras 4 Piedras.

 

P.al Día- ¿Luego vino la Policía?

Mariela Cabrera- Nosotros le preguntamos a ella si tendríamos que llamar a la policía y dijo que no, que su hermano se ocupaba de eso y respetamos esa decisión. Después que se la llevaron en seguida vinieron patrulleros de todos lados.

 

P.al Día- ¿Se puede imaginar que el lugar de secuestro estuviera cerca de acá? Porque asociando lo que decían de que pasaba un ómnibus de tarde y otro de mañana, acá cerca hay  lugares donde el ómnibus pasa dos veces por día... Por ejemplo para el lado de Rincón del Gigante hacia Juanicó.

 

Abel Cabrera- Puede que sí, pasa que esta zona es de más tránsito que uno o dos ómnibus por día, este es un camino muy movido, por acá no es, sería algún lugar mucho más escondido.

 

P.al Día- Me imagino la sorpresa de ustedes cuando le dijo que era ella…

Abel Cabrera- Sí, con la alegría de que se salve una persona porque son pocos los que se salvan de esta situación.

 

Etel- Yo no le creía que era ella y me insistía que sí, que era la Dra. Salomone que había sido secuestrada, “Me tiraron y no sé donde estoy…”, me decía, “¿No me ayudan?, ¿No me dan un celular para llamar a mi familia?”.

 

P.al Día- Se supone que la familia estaba contactada con los secuestradores y es muy posible que estuvieran esperando que apareciera en algún lugar.

Mariela Cabrera- Nosotros le preguntamos si le habían pedido plata y ella dijo que solo su familia sabía eso.

 

Abel Cabrera- En los canales están pasando que en Las Piedras habrían agarrado a dos secuestradores.

 

P.al Día- ¿Les agradeció la señora?

Etel- Sí, más que bien, quedó en volver a comer pizza con nosotros y estaba agradecido de cómo la habíamos tratado pero a uno le da cosa abrirle la puerta a cualquiera con todas las cosas que están pasando. 

 

P.al Día- ¿Algo más que quieran agregar?

Mariela Cabrera- Dijo que la habían secuestrado de la puerta de la casa en Sayago y que no la habían seguido, según ella la estaban esperando; se dio cuenta que había un auto y no quiso entrar porque pensó que de esa manera le podían hacer algo a su hijo, entonces se quedó al lado de la camioneta y cuando vio que se bajaron les dijo que se llevaran todo, le dio las llaves y les dijo que adentro estaba la cartera con la plata y ahí le dicen que también la querían a ella. Se la llevaron y después de ahí no sabe más nada.