Por ese motivo, el pasado sábado 8 próximo a las 16 horas, Baby Fútbol Progreso realizó un sencillo homenaje o reconocimiento, entregándole un presente a su padre, Natalio “Tito” Martínez.
Participaron del mismo la actual Comisión Directiva del Baby Progreso, integrantes de la directiva del Club Social Progreso y algunos chicos de la categoría 2010 (que culminaba su encuentro ante San Luis).
Un chico del baby le entregó la plaqueta, en tanto el Presidente, Carlos Acevedo expresaba breves palabras señalando que “en nombre de baby fútbol Progreso en este momento entregamos este presente en reconocimiento y en memoria de Miguel, por el pasaje que tuvo en el baby de nuestro club y nuestra liga…”
“Este tipo de homenajes para mí es una gran emoción y orgullo… ojalá que ustedes lo mantengan en el recuerdo así como lo tengo yo…”
“A pesar de que hace seis años de su fallecimiento es como si se me hubiera ido ayer, me ahogo cada vez que pienso en Miguel y vivo todo el tiempo ahogado porque estoy abrazado a él todo el tiempo…”, dijo emocionado su padre Tito Martínez.
“Cuando le hacen este tipo de homenajes por su trayectoria para mí es una gran emoción y orgullo amargo, pero orgullo al fin y ojalá que ustedes lo mantengan en el recuerdo así como lo tengo yo. Les agradezco a todos este reconocimiento y a Progreso al Día por estar siempre…”, agregó.
“Fue un gran hijo, un gran jugador y se supo ganar con su forma de ser el reconocimiento de toda la gente…”
Asimismo Domingo Calandrello en nombre del Club Social Progreso expresó unas breves palabras: “Para mí es una emoción tremenda poder estar acá acompañando a Tito, estos recuerdos traen a la memoria los años de pequeño de Harry corriendo atrás de la pelota, para todo el Baby Fútbol de Progreso fue un gran promotor del fútbol y un gran jugador. Fue un gran hijo y se supo ganar con su forma de ser el reconocimiento de toda la gente…”
Las felicitaciones para la Directiva de Baby Fútbol Progreso por este recuerdo y homenaje a Miguel Angel “Harry” Martínez; un muchacho de nuestra ciudad que pasó por la vida regalando “gambetas” y “simpatía”, cosechando amigos a cada momento y desplegando el fútbol con alegría por las canchas canarias y de todo el país, ya que defendió en innumerables ocasiones a la selección azulgrana.