De esta manera el conjunto azul logró un rápido retorno a la máxima divisional de la Liga Departamental de Canelones.
En ese marco dialogamos con Dino Ballauri, un histórico dirigente del Club Atlético Progreso quien fuera presidente de dicha institución en la etapa de gloria del club por más de veinte años, en los años 70, así como también en el resurgimiento en los años 90 donde consiguió los dos últimos títulos en primera división (1996-1997), quien a sus 82 años nos cuenta cómo vive la vuelta del club al que ama al círculo de privilegio, el presente del club, su pasado como dirigente, así como también lo que le dejó su incursión en el fútbol.
“Me emocioné mucho al ver a los hinchas festejando; felicito a dirigentes, cuerpo técnico y jugadores por haber logrado el ascenso…”
P.al Día- ¿Qué te dejó este ascenso del Club Atlético Progreso nuevamente a la categoría A?
Dino Ballauri- Me emocioné mucho al ver los hinchas con las banderas y los tambores festejando, felicitar a dirigentes, cuerpo técnico y jugadores por haber logrado el ascenso. He sido dirigente durante 20 años y sé lo que hay que trabajar para mantener un club, el esfuerzo de esta gente ha sido tremendo por eso el reconocimiento a ellos por lo que han trabajando y por llevar nuevamente a Progreso a la divisional A.
P.al Día- ¿Pudiste ver algún partido?
Dino Ballauri- La verdad que lo vi muy poco porque casi todos los fines de semana me voy para Colonia, el otro día quería ir a la final pero no pude y me quedé con las ganas.
P.al Día- ¿Creés que para el año que viene se puede conformar un grupo de trabajo y un equipo competitivo para poder mantenerse en primera división?
Dino Ballauri- Es difícil porque en Progreso hay muy poca gente que ayude, hay que colaborar más.
“Para mí es un orgullo que Progreso esté jugando…”
P.al Día- ¿Por qué creés que en las últimas dos décadas Progreso no ha logrado estar en los primeros planos del futbol departamental?
Dino Ballauri- No es fácil hacer un gran equipo, cuesta mucho, Progreso está viviendo una mala situación a nivel de la granja y si no hay dinero no se puede conformar un equipo competitivo. Demasiado hace esta gente manteniendo al club y para mí es un orgullo que Progreso esté jugando. Si no hay gente para trabajar es difícil.
P.al Día- ¿No creés que habría que trabajar más a nivel de formativas para que los gurises se queden a jugar en Progreso?
Dino Ballauri- Lo que pasa que si otro club que está en mejor posición y en otras condiciones tiene la posibilidad de darle lo que Progreso no puede el jugador se va porque quiere mejorar.
P.al Día- Ser dirigente de fútbol no es fácil porque demanda mucho trabajo pero sobre todo tiempo que se le quita por ejemplo a la familia…
Dino Ballauri- Así es, yo era un esclavo del futbol porque demanda mucho trabajo y tiempo como vos decís. A mí siempre me gustaba cumplir con los jugadores, nunca le debí nada a nadie y lo hacía con gusto porque nadie me obligó a ser presidente de Progreso, lo hacía por el sentimiento, por la ciudad y porque quería a Progreso.
Recuerdo que todos los años rifaba un televisor, un año le propuse a la directiva rifar un auto, todos me dijeron que estaba loco. De los 400 números que se vendieron yo vendí 220, cada numero valía 40 dólares. Finalmente el 30 de diciembre se rifó el auto, ese día jugábamos la final de la B contra Ideal en cancha de San Francisco. Termina el primer tiempo ganando Progreso 1 a 0, llega Guillermo y me avisa que el auto no había salido, entré al vestuario, oferté 100 dólares a cada jugador como premio si ganábamos porque yo no quería jugar en la B ya que es muy dura, incluso te diría más complicada que la A; finalmente terminamos saliendo campeones y obviamente que cumplí con lo que había prometido a los jugadores.
Lo único que me quedó como debe siendo dirigente es que me hubiese gustado unir al Club Atlético Progreso con el Club Social pero nunca lo pude lograr.
“Ese predio es de Progreso y nadie va a reclamar nada, ni siquiera nuestros sucesores…”
P.al Día- Algunas personas han puesto en duda que el complejo deportivo Claudio De Léon pertenezca al Club Atlético Progreso, ¿Qué nos podés decir al respecto?
Dino Ballauri- Ese predio es de Progreso porque Ariel Acevedo, Dionisio Álvarez y yo pusimos dinero de corazón y nadie va a reclamar nada, ni siquiera nuestros sucesores. Todos esos comentarios son de gente que no aporta y que cuando hay que poner algo de dinero se abre.
“El fútbol me ha dejado muchos amigos…”
P.al Día- ¿Qué te dejó tu incursión por el fútbol?
Dino Ballauri- Me dejó un sabor agridulce porque tuve tragos amargos y dulces. He disfrutado mucho porque hemos tenido muchas satisfacciones, cada partido que jugaba Progreso me fumaba una cajilla y media de cigarrillos; yo soy hincha y socio de Peñarol pero si ganaba Progreso y perdía Peñarol yo estaba contento igual, con eso te digo todo.
El fútbol me ha dejado muchos amigos, en los 20 años que estuve como dirigente traje casi 120 jugadores, todos quedaron amigos míos, entre ellos un jugador excepcional y excelente persona como lo es Walter “Tabaco” Posse. Recuerdo que una vez me pidió plata porque estaba haciendo una obra en su casa, me dijo que me la iba a devolver cuando cobrara el primer sueldo en Ecuador y así fue, al mes cuando cobró su primer salario me giró la plata.
También me pasó un caso parecido con Daniel Muglia que después de 40 años vino a visitarme a mí y a mi hijo Gustavo y me mostró una foto de cuando él (Gustavo) era la mascota del cuadro.
Esas con las cosas lindas que te deja el futbol pero también tuve de las otras, por eso te voy a contar la historia de un jugador que no lo voy a nombrar porque me da hasta vergüenza. Hace 35 años atrás fui a buscar un golero de primera división que estaba declarado en rebeldía por Fénix, le pagaba 3 mil pesos por partido, unos 30 de ahora. Una vez me dijo que quería vender una moto de 50 cc que tenía para poder comprar una de 125 cc; le compré la moto que quería y me la pagó totalmente. Ese año salimos campeones, recuerdo que todos los domingos venía con la señora o el padre a comer a mi casa. Otra vez me preguntó si no sabía de alguna casa que se alquilara en la playa, le ofrecí una que yo tenía con mi hermano en Costa Azul por $800, mi parte no se la cobré.
Al otro año volvemos a salir campeones, también salió campeón con la selección de Canelones hasta que un día vino y me dijo que quería el pase para irse a otro cuadro de la liga de Canelones; yo le dije que se lo daba para cualquier cuadro pero menos para esta liga porque yo lo traje y no lo quería tener de rival y me amenazó diciendo que si no se lo daba me mataba un hijo, que en ese momento tenían 3, 4 y 5 años, o me prendía fuego el auto.
Ese fue uno de los desengaños más grandes que tuve.
“Si me precisan mi casa siempre tiene las puertas abiertas…”
P.al Día- ¿Algún mensaje final que quieras dar?
Dino Ballauri- Desearle a Progreso que tenga un buen año 2020 y que sepan que si me precisan mi casa siempre tiene las puertas abiertas, no en la directiva porque mi ciclo se cumplió pero sí estoy a la orden para lo que sea.
Para hacer algo hay que sentirlo y quererlo y yo todo lo que hice lo hice con mucho amor propio y cariño por el club.