De cómo vive estos días de cuarentena en un país y una cultura tan lejana al Uruguay, de su presente futbolístico (previo a la pandemia), la adaptación, su familia, sus comienzos en esta carrera y sueños que quedan por cumplir; dialogamos con el ex rojo y negro que a los 29 años disfruta de su zurda por Europa y busca seguir creciendo desde todos los aspectos en el histórico Hapoel Tel-Aviv.
“Lo que más se extraña son la familia y los amigos. Hacer un asado, tomar unos mates, compartir un momento junto a ellos, como eso no hay...”
P.al Día- ¿Cómo estás viviendo todo lo referido al Covid-19 en Israel?
Felipe- Estamos bien, haciendo la cuarentena desde hace quince días. En el club me dieron la opción de viajar a Uruguay, pero al estar con mi familia acá, pensamos que lo mejor era no arriesgar ya que esperamos a nuestra hija para fines de mayo. Al principio nos asustamos un poco por el hecho de estar lejos y no saber muy bien en el caso que nos sucediera algo, ya que acá el idioma es muy complicado. Ahora estamos más tranquilos y tomando las precauciones necesarias.
P.al Día- ¿Cómo va tu adaptación futbolística y social en aquel país?
Felipe- Lo futbolístico y social van de la mano cuando estás en un país como Israel. Es otro idioma, otra cultura, tenés que adaptarte rápido si no ellos mismos te dicen que no te acostumbraste al país y al fútbol. Pasó con un compañero extranjero cuando yo llegué. Este receso que estamos teniendo en el fútbol espero que no me afecte cuando volvamos a entrenar. Me costó mucho cuando llegué porque acá estaban en la mitad del torneo. Vine de 20 días de vacaciones y sin pretemporada. Una vez que empecé a sumar minutos me fui sintiendo mejor, lástima que suceda esto y frene todo lo bueno que venía realizando.
P.al Día- ¿Con qué tipo de institución te encontraste? ¿Cuáles son los objetivos?
Felipe- El club es uno de los tres grandes del país, lamentablemente hace años que no pelea un torneo. Los hinchas no tienen mucha paciencia y te lo hacen saber, los barras han ido a los entrenamientos antes de los partidos. El objetivo era clasificar a los play-offs y ver para que estábamos en la copa Israel. Logramos clasificar y en la copa Israel llegamos a semifinales, que fue el último partido que se jugó antes de que se parara todo por el Covid- 19.
P.al Día- ¿Cuáles son tus objetivos personales allí?
Felipe- Busco siempre tener continuidad, hace 2 años que vengo jugando todos los partidos y eso me ha dado una confianza importante a la hora de tomar decisiones dentro del campo de juego. Ya que eso me costó en el pasado cuando no era titular indiscutido. Mi objetivo personal es jugar la mayor cantidad de minutos posibles, ser importante para el equipo. Buscar la manera de ser eficaz, sumar goles y asistencias. Creo que es lo más importante para un jugador en mi posición y a esta altura de mi carrera.
P.al Día- ¿Cómo es un día de Felipe en Israel?
Felipe- Me levanto a eso de las 8, a veces desayunamos en familia y otras me voy a desayunar al club, aunque es obligatorio desayunar y almorzar en la institución. Después de entrenar me vengo a casa y ahí puede ser una siesta con mis hijos o salir a recorrer la rambla de Tel–Aviv que es muy linda. Si el día está lindo también vamos a la playa. En la nochecita nos vamos turnando con Ani para ver quien cocina, ella me está enseñando y disfrutamos bastante. Luego de la cena miramos alguna serie o peli los cuatro, la tele de acá nunca porque el hebreo es muy difícil (entre risas) y luego a descansar.
P.al Día- ¿En qué club pensas que creciste en mayor medida como deportista?
Felipe- Defensor Sporting. Tuve la suerte de tener a un entrenador que sacó lo mejor de mí. Mauricio Larriera me pidió para llegar al club y al principio no me ponía, no entendía el motivo. Hoy por hoy me doy cuenta que me fue preparando para cuando me tocara la oportunidad de jugar. Defensor Sporting es un equipo que no te espera, tiene jóvenes que están pisando la línea de cal esperando para entrar y no salir más. Por suerte tuve dos años maravillosos en la institución, jugando y divirtiéndome, que de eso también se trata esto del fútbol. Tengo los mejores recuerdos del club y de las personas que trabajan ahí.
P.al Día- ¿Por cuánto tiempo tenés contrato en Hapoel y cómo fue la adaptación al grupo humano?
Felipe- Tengo contrato por un año y medio, no se cómo se va a manejar la situación contractual con todo lo que está sucediendo. El grupo humano es bueno, hablan hebreo e inglés, eso me ayuda porque puedo comunicarme con todos. Los extranjeros son africanos y europeos. Al principio me sentí un poco solo como toda adaptación en diferentes clubes, los extranjeros siempre terminan juntándose.
“Cuando comencé a jugar me destacaba por la velocidad; hoy casi con treinta años diría que mi mayor virtud es la visión de juego...”
P.al Día- ¿Cuáles son tus mayores virtudes o características como futbolista?
Felipe- Nunca me gustó definirme como jugador, pero creo que fui cambiando con el correr de los años. Cuando comencé a jugar me destacaba por la velocidad, yendo al espacio y ganando en el mano a mano. Hoy casi con treinta años diría que mi mayor virtud es la visión de juego. Aprendí a jugar un poco más por dentro y conectar con los delanteros. Me gusta lo que hago, más allá que a veces puede salir mal, creo que intento cumplir una función que colabora con el equipo que es lo más importante.
P.al Día- ¿Imaginabas o soñabas la carrera que has desarrollado?
Felipe- A veces si, a veces no. Siempre soñé con ser jugador profesional y que esto se convirtiera en un trabajo. Muy pocas personas confiaron en mí cuando me fui de Juanicó a Boston River. Creo que por eso no estaba tan convencido de hasta dónde podía llegar. Vivía el día a día hasta que pasé a Defensor Sporting y comencé a soñar con ser figura en el club e irme al exterior. De a poco se fue dando todo y hoy me encuentro viviendo mi sueño y el de mi familia. Ese es el sentimiento más lindo.
P.al Día- ¿Un cotejo que tengas en el recuerdo por lo bien que salieron las cosas?
Felipe- Cuando salimos campeones del Clausura en Perú con Alianza Lima. Nos tocó jugar como visitantes en un escenario muy pesado y encima lloviendo, fue ante Unión Comercio. Ganamos 3 a 2 en la hora y di dos asistencias. Fue la única vez que salí campeón y lo disfruté como nunca.
P.al Día- ¿El gol más lindo de tu carrera?
Felipe- A Peñarol de tiro libre en el Estadio Centenario, año 2016. Por lo que implica el rival y porque la pelota entró en el ángulo. Ese partido terminé cambiando la camiseta con Diego Forlán y me felicitó por el gol. Que fuera en el Centenario también fue especial, siempre pensaba como sería jugar ahí o hacer un gol. Tuve la suerte de ambas.
P.al Día- ¿Pensás en tu futuro? ¿Dónde te visualizas dentro de 15, 20 años?
Felipe- Intento vivir el hoy ya que no son tantos los años que me quedan para practicar este deporte. Disfrutar de mis hijos y mi familia cuando me retire y recuperar tiempo perdido con mis amigos. Me gustaría prepararme para cuando deje de jugar. Me interesa mucho todo lo que es gerencia deportiva, marketing. Quiero hacer el curso de entrenador, aunque no es algo que me guste tanto, sino para tenerlo por las dudas. Me imagino en el club de mis amores dando una mano desde donde toque y trabajando con niños que ya lo experimenté en el pasado y la verdad es que me gustó mucho.
P.al Día- ¿Qué recuerdos tenés del baby fútbol y Mayores en Juanicó? ¿Costó mucho la adaptación al fútbol de Canelones?
Felipe- Tengo muchísimos recuerdos del baby fútbol y son los más lindos sin duda alguna. Se me viene a la cabeza cuando íbamos a entrenar y nos pasaba a buscar Edgardo Lloveras por casa en aquel auto Opel que un día dejó de arrancar y quedó tirado en la cancha y fue como un monumento ya que por mucho tiempo permaneció allí. El haber jugado en primera división con muchos compañeros que habían jugado en el Baby fútbol conmigo o en otras categorías y reencontrarnos en el club que nos une y tener ese mismo sentido de pertenencia fue algo muy lindo. La adaptación fue muy difícil ya que venía de E.E.U.U y el fútbol era muy light aún. Me costó adaptarme, jugaba en puntita de pies y recibí varias patadas hasta de compañeros en las prácticas. Me fui haciendo de a poco y me ayudaron un montón para llegar a donde estoy hoy. En mayores tengo grandes recuerdos, las amistades, como por ejemplo el caso de Gonzalo Molina que hablamos casi todos los días. Jugar con Facundo Peraza en la primera de Juanicó, después de conocernos en el baby e irnos juntos a Boston River y que él tenga su carrera profesional también me pone muy feliz y lo disfruto. Siempre estamos hablando y dándonos para adelante el uno al otro, mismo cuando tenemos semestres no tan buenos y toca darse fuerza y dar para adelante. Son cosas que van quedando, nos conocemos hace mucho y somos muy amigos.
P.al Día- ¿Quiénes son tus pilares en el día a día, en un buen o mal momento?
Felipe- Mi mujer y mis hijos en el día a día. Están siempre ahí, tenga un buen o mal partido. Después en mi carrera como futbolista no me olvido de mi madre cuando me dejó viajar a Uruguay para jugar al fútbol, mi tío, soy lo que soy gracias a él. Mi hermana es una persona muy importante en mi vida, mi tía, mis sobrinos, mis primas, mi abuela, mis tíos abuelos. Te nombré a toda mi familia, son personas que me han marcado, no pasa un partido en el que no me escriban, siempre pendientes de lo que hago.
P.al Día- ¿Qué es lo que más se extraña de Uruguay?
Felipe- Lo que más se extraña son la familia y los amigos. Hacer un asado, tomar unos mates, compartir un momento junto a ellos, como eso no hay. Van pasando los años y uno cada vez extraña más pero no me puedo quejar, es lindo estar acá también, se disfruta un montón y eso queda para las vacaciones que cuando voy lo disfruto el doble.
“Me gustaría jugar en cualquiera de los dos grandes de Uruguay…”
P.al Día- ¿Un club donde te gustaría jugar?
Felipe- Me gustaría jugar en cualquiera de los dos grandes de Uruguay, ver lo que se siente desde adentro en mi país. Tuve la suerte de jugar en tres instituciones enormes como Liga de Quito (Ecuador), Bolivar (Bolivia) y Alianza Lima (Perú) que son grandes en su país y es una experiencia hermosa. Me gustaría jugar en cualquiera de los dos equipos grandes de nuestro país.
P.al Día- ¿Una comida típica de Israel?
Felipe- Acá comen algo que se llama Hummus, es como una mayonesa más espesa, no la probé porque no me gusta ni me va a gustar, pero es lo primero que te dicen cuando llegas a Israel. Todos me preguntaban si había probado el Hummus.
P.al Día- ¿Algo más que quieras expresar que no te consulte?
Felipe- Para agregar agradecerles por la nota, creo que es el medio donde más me abro, donde hablo con mayor sinceridad y donde disfruto más. Decirle a la gente que se quede en su casa, que obedezca lo que pide el Ministerio de Salud Púiblica y el gobierno, ojalá que esto pase pronto y volvamos a la normalidad. Muchas gracias.