P.al día- El próximo jueves 12 de diciembre el Centro de Viticultores estará convocando a una asamblea. ¿Cuál es la finalidad de la misma?
Aramir Silva- La Asamblea es para tratar una problemática muy delicada que tiene que ver con que 50 familias molieron casi 1.800.000 kilos de uva que transformado en vino andamos más o menos en el millón y medio de litros, ese vino no lo hemos podido vender, la exportación a granel se cayó porque el vino no tiene grado y nos tiene muy preocupados el hecho de que entra la cosecha y si no podemos sacar el vino no vamos a moler entonces el problema es doble. A su vez trasladar el vino para otra bodega tiene un costo importante y además esa bodega debe tener buenas condiciones para que se conserve en buen estado y cuidar el capital de la gente.
Necesitamos que nos ayuden a pagar la uva porque la gente no puede seguir esperando un pago de la uva si no vendemos el vino. El productor va a resultado del negocio pero si no vendemos el vino el negocio es cero.
"Se habla de que la gente se tiene que quedar en el campo y aquí hay 50 familias que se quedan por el camino…"
P.al día- ¿De quién es la responsabilidad?
Aramir Silva- Creo que hay una responsabilidad política, gremial y social porque se habla de que la gente se tiene que quedar en el campo y aquí hay 50 familias que se quedan por el camino porque si no cobran y no pueden moler quiere decir que pierden dos cosechas, la que está que no se puede vender y la que está en la planta que tampoco la van a poder vender. Y la pequeña y mediana industria también tiene problemas porque si ese pequeño bodeguero que con mil sacrificios trabajó y no pudo vender el vino, tampoco tiene capacidad para moler lo de él entonces se agrava la situación.
P.al día- Es una situación que afecta no solo a los viticultores sino a todo el sector…
Aramir Silva- Sí porque bajó el consumo y hay mucho vino, se habla de 121 millones de litros entre lo que ya tenemos y la cosecha que va a entrar. A su vez la baja de la venta del vino y la baja de la exportación está provocando una crisis profunda dentro del sector.
P.al día- Una de las salidas del sector que se planteó en su momento fue el proyecto de la planta de mosto concentrado. ¿Eso quedó estancado?
Aramir Silva- Cuando nosotros planteamos al sector que se hiciera una planta de mosto rectificado, de azúcar, de jugo de uva, que no hay en el Uruguay no se plasmó. Si hubiéramos creado esa planta de mosto con 6 millones de kilos de uva no habría habido ningún problema porque si están sobrando 50, 60, 70 millones de litros de vino, 6 millones no le hacían nada al sector y abrías un abanico de productos alternativos que nos daba indiscutiblemente otra posibilidad de salvar a la gente y no estar en esta crisis si no buscando los apoyos necesarios para caminar solos.
Después lo planteamos en el seno de la Rendición de Cuentas y salió una ley donde la Comisión de Hacienda quedó comprometida de sacar algunas cosas para poder llegar a ordenar esa ley.
Ellos quedaron comprometidos en recibirnos, no habían podido por el tema de las elecciones y ahora que terminó todo esperemos nos reciban. Ahora se viene fin de año pero nosotros debemos y tenemos la obligación de tener que encontrar una salida. Incluso organizaciones gremiales que estuvieron en contra del proyecto de la planta de mosto hoy nos están pidiendo que pongamos el tema arriba de la mesa.
Todo eso quedó en el debe, lo tenemos que coordinar con el actual gobierno y el que va a entrar con el cual tenemos que tener una conversación muy profunda sobre el futuro del sector para poder articular una negociación y poder salvar a la gente.
Escuchamos claramente a Orsi que dijo que la granja había que separarla de todo el resto del agro y había que buscarle una solución. Nosotros tenemos un proyecto, sabemos cómo es la situación y podemos salvar a este sector sin ningún problema. Además tenemos un equipo de técnicos muy importante que trabajaron sobre esto y tienen toda la documentación que queremos poner a la orden del actual y del nuevo gobierno para seguir conversando y entre todos poder salir de esto juntos.
P.al día- ¿Están conformes en cómo se ha trabajado desde INAVI?
Aramir Silva- Creo que hubo toda una expectativa que no fue cumplida, no se ha trabajado mirando la problemática del sector desde la pequeña y mediana industria.
Nos dicen que pongamos una planta de mosto y que la gente venda la uva al que pague mejor y no es tan así porque si nosotros analizamos hoy el 70% del mercado lo manejan máximo tres bodegas y el otro porcentaje restante (30%) lo manejan unas 70-80 bodegas, es decir, no tenemos salida porque está muy concentrada la riqueza; los monopolios son malos y privados peor. También hay una coyuntura regional e incluso mundial complicada para el sector del vino, o sea, el mercado está complicado en todos lados y eso ayuda a que la crisis se profundice.
Se ha perdido mucho tiempo en crear una agroindustria de mosto concentrado rectificado, que increíblemente Uruguay no tiene siendo un país de viticultores. Como dijo el delegado de industria Sergio Rodríguez si Conaprole se hubiera quedado vendiendo leche en botella no existiría hoy, existe porque buscó una alternativa y diversificó sus productos y la viticultura tiene que hacer lo mismo, ¿cómo no vamos a poder hacer azúcar de uva? ¿cómo no vamos a poder hacer mosto rectificado? Hay muy buenas posibilidades de negociación.
Nosotros como organización gremial integrando la Mesa Ejecutiva de comisión nacional y a la vez el Centro de Viticultores debemos y tenemos que articular una negociación política para que dentro del MERCOSUR podamos alinear y sacar este sector adelante. Solo falta mirar un poquito más en colectivo y no tanto el beneficio propio, ayudarnos entre todos, que de esa manera vamos a tener la posibilidad de disfrutar y levantar una copa de vino en el futuro.
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“La única organización gremial que ha presentado propuestas de salida para el sector ha sido el Centro de Viticultores…”
P.al día- ¿Tienen la expectativa de que las nuevas autoridades puedan tener una visión un poco diferente y se abra un poco más la cabeza?
Aramir Silva- Yamandú Orsi siendo intendente de Canelones recibió al Centro de Viticultores, a sus técnicos y dijo que estaba a la orden para trabajar en los desafíos de esa agroindustria. Incluso nos dijo de armar una comisión de trabajo con nuestros técnicos y los de la intendencia para armar un proyecto que desarrolle el sector. Ahora que llegó a presidente espero que se cumpla y lo negocie con el sector y con nosotros como Centro de Viticultores de Uruguay.
La única organización gremial que ha presentado propuestas de salida para el sector ha sido el Centro de Viticultores. Presentamos el proyecto del mosto porque hay una investigación que INIA a través de dineros del Estado pagó hace más de 20 años y dijo que si no se creaba una agroindustria desaparecía el sector y de 600 bodegas que había quedan poco más de cien.
Entonces no estamos inventando nada, se han negado a conocer la realidad de este proyecto porque hay intereses creados de gente que no quiere que el sector tenga otra alternativa porque pierden ellos y no quieren. Hay 20 millones de kilos de uva que son flotantes dentro del mercado y que condena a desaparecer la gente.
Con las bodegas llenas no podemos moler la uva. Hay gente que está preparando bodegas para moler pero sin precio, te dicen tráela y después vemos lo que hay y eso no es un negocio, eso es falta de ética, moral, que debemos nosotros revertir la situación en una negociación.
En realidad el vino si queremos lo vendemos mañana pero hay que venderlo a $10, $12 pesos entonces, si vos vas a vender el vino a ese precio, ¿cuánto le pagás el kilo al productor?
El productor firmó un contrato que es a resultado del negocio pero no queremos de ninguna manera que el resultado del negocio sea darle la mano y enterrarlo, queremos salvarlo y para eso tenemos que conversar con el gobierno como otros sectores conversan y consiguen los apoyos.
P.al día- ¿Se puede decir que el sector está agonizando?
Aramir Silva- Sí, hay una parte importante de la base social que está muy complicada y que no va a poder seguir, sobre todo el pequeño y el mediano que no van a tener lugar para moler ni su propia uva y en el aparato industrial está peor que en el aparato productivo.
El sector precisa un apoyo, un subsidio como tiene la caña de azúcar, el boleto; no nos olvidemos nunca que atrás de cada productor mediano y atrás de cada bodega pequeña y mediana se arrastra una asalariado rural con su familia que es parte de ese eslabón que no debemos perder.
Es un sector que lleva mano de obra y tenemos los trabajadores de INAVI preocupados porque ellos son parte de nuestro sector y nadie quiere perder su fuente de trabajo cuando está ya en una edad avanzada. Eso lo dialogamos, lo conversamos y hay una muy buena posibilidad de diálogo y de una apertura y una negociación en el futuro muy positiva.
“La situación que hoy vive este sector y la granja en su conjunto no tiene posibilidades de nada…”
P.al día- ¿Hay productores que se están endeudando como lo hubo en otra época?
Aramir Silva- Yo creo que ya está empezando un endeudamiento, la gente se ha metido en las tarjetas y va comprando alguna cosa para curar y después va patinando; también hay gente que se ha metido en el banco nuevamente para poder curar. El otro día un productor importante me dijo que estaba sacando 200 mil pesos del banco para poder llegar al final de la cosecha. ¿Y qué pasa si no vende la uva? No es así.
Yo antes de sacar un crédito para trabajar prefiero abandonar porque entiendo que la situación que hoy vive este sector y la granja en su conjunto no tiene posibilidades de nada.
El pequeño y mediano está liquidado, si no hay una ayuda y un análisis profundo del gobierno no tenemos posibilidades.
P.al día- ¿Algo más que quieras agregar?
Aramir Silva- Agradecer a ustedes como siempre por la oportunidad que nos dan de expresarnos e invitar a todos los productores a que participen de la asamblea así como también a todos los diputados electos del departamento de Canelones, sea del partido que sea. Entendemos que tenemos que poner el tema arriba de la mesa para informar y buscar la salida de un sector tan importante de la granja como la viticultura y que la propia gente exprese la realidad que está viviendo.