|
28/01/2015

Una colección diferente

En la edición 1001 publicamos una nota muy particular donde conocimos a Raquel Alonzo, una fiel lectora de nuestro semanario quien conserva y guarda como un tesoro las 1.002 ediciones publicadas hasta el momento, lo que implicaba tener una colección de la...
una-coleccion-diferente.jpeg

Una colección diferente

 

Nota y fotos: Gastón Ferrero.-

 

En la edición 1001 publicamos una nota muy particular donde conocimos a Raquel Alonzo, una fiel lectora de nuestro semanario quien conserva y guarda como un tesoro las 1.002 ediciones publicadas hasta el momento, lo que implicaba tener una colección de la historia de los últimos 23 años de Progreso.

Pensamos que Raquel era la única en el pueblo con esta colección, pero estábamos equivocados; Julio Pérez tiene 62 años, vive en nuestra ciudad y también posee la colección de las mil ediciones de Progreso al Día.

Julio comenzó su colección a los 38 años junto a su madre Victoria, quien tiene 88 años y hoy también se le ha sumado su nieta Romina de 7 años, que según él es su colaboradora ya que lo ayuda a empaquetar y guardar los diarios. 

Si bien Julio es coleccionista y se dedica a comprar y vender antigüedades, sostiene que esta colección en particular es diferente.

 

“Es un semanario que ya quedó en el pueblo y que va a seguir 50 años más, todo el mundo está pendiente de él…”

 

P.al Día- Julio, ¿por qué decidió empezar a coleccionar los diarios?

Julio Pérez- En principio cuando comenzó a salir era una cosa nueva porque fue la única publicación que hubo a nivel masivo en Progreso. Recuerdo que en su inicio era en blanco y negro y gratuito; los fui guardando y me gustó para conservarlo porque era un medio local y yo nací y vivo acá. Me interesó, me gustó y hoy los tengo.

Fue el primer semanario que apareció acá, que en realidad era quincenal y salió por primera vez la primera quincena de junio de 1991. 

 

P.al Día- ¿Recuerda como lo adquiría en esa época?

Julio Pérez- En líneas generales siempre lo compraba en comercios como lo hago hoy en día que lo compro en Hipocampo. Hace un tiempo cuando teníamos el negocio abierto lo traían ellos mismos.

Se empezó a cobrar a partir de la edición número 9 en la primera quincena de octubre del 1991 y valía $ 500 (serían 50 centésimos de hoy); ya en la segunda quincena de julio del ´95 valía $ 4,50.

 

P.al Día- Así que fue algo que se fue dando con el correr del tiempo…

Julio Pérez- Sí, igualmente a mi me gusta coleccionar cosas…

 

P.al Día- ¿Qué colecciona?

Julio Pérez- Colecciono jarras de la Semana de la Cerveza de Paysandú y de Nueva Helvecia; lo hago como un hobby, pero esto es distinto. Tengo más de 60 jarras de la Semana de la cerveza de Paysandú y más de 40 de Nueva Helvecia. Pero en cantidad tengo muchas más porque también compro para vender.

 

P.al Día- ¿A qué se refiere con que esta es distinta?

Julio Pérez- Porque es especial; para mí es como una reliquia, como ese reloj que tenés heredado de tu padre y lo guardás. Quizás no es un reloj que valga U$S 50.000, vale $ 2.000 pero lo conservás y lo tenés y esto es lo mismo. La prioridad es comprarlo y guardarlo. Para llamarla antigüedad como lo puede ser un jarrón o una moneda por ejemplo, debe tener 150 a 200 años. Yo he tenido monedas europeas de 1777.

 

P.al Día-¿Cómo conserva la colección de los semanarios?

Julio Pérez- Los tengoen cajas y empaquetados para que se conserven mejor pero igual es complicado por el tema de los roedores y demás. Los embolso y los encinto para que no me los coman los bichos; dentro de todo están muy bien conservados teniendo en cuenta que algunos van a cumplir 24 años.

 

P.al Día- ¿Piensa continuar la colección?

Julio Pérez- Sí, la voy a seguir por supuesto. Pienso llegar a otros mil más, ahora va más rápido; vos fijate que en ese paquete hay 100 diarios pero son casi 4 o 5 años de historia de Progreso, porque salía dos veces por mes, que es distinto a hoy en día que sale 4 por lo tanto vas a llegar más rápido a los mil diarios, no vas a demorar 23 años más. Además hoy es todo más fácil, a donde vayas lo comprás, antes era más complicado.

 

P.al Día- ¿Quién va a continuar la colección el día que usted no esté?

Julio Pérez- Si nosotros desaparecemos alguien los va a seguir coleccionando. Seguirá mi nieta Romina de 7 años que es la cuarta generación y hoy en día es la que me ayuda a acomodarlos y guardarlos; es mi colaboradora junto con mi madre que fue con quien empezamos la colección. Es interesada y lee todo sobre Progreso.

 

P.al Día- ¿Nunca pensó en donarlos a alguna institución?

Julio Pérez- Los donaría si fuera para alguna institución pública como la Junta o la Biblioteca. Esto en 25 años va a ser una reliquia. Además es como un archivo, cualquier cosa de lo que pasó, la tenés.

 

“Lo más destacable es la pluralidad, se escuchan todas las campanas; fue el mayor acierto, por eso ha subsistido tanto tiempo…”

 

P.al Día- ¿Qué significa Progreso al Día para usted?

Julio Pérez- Fuera de lo que son las radios comunitarias de la zona, es el único medio escrito que hay a nivel de semanario. Ha cambiado mucho, ya no es aquel diario chiquito de dos pliegos que lo leías en dos minutos, ahora tenés de todo un poco, sobre todo para los que nos gusta enterarnos sobre las cosas de Progreso y leer. Además es plural, se escuchan todas las voces, desde un radical a uno de derecha. Llega el viernes y todo el mundo está preguntando si ya salió; se ha hecho muy popular, en la ciudad lo compra todo el mundo.

 

P.al Día- ¿Esa pluralidad y esa independencia que usted remarca es la que hace que el medio se mantenga y siga creciendo con el correr de los años?

Julio Pérez- Totalmente porque de lo contrario estaría en tela de juicio; si “el Pato” Peraza es hincha de Nacional y solamente habla para un lado solo, el que está del otro lado no te lo va a comprar. Además cualquiera que quiera hacer una denuncia sabe que puede hacerlo pero esa persona es responsable de sus dichos y después que se atenga a las consecuencias porque la otra parte va a querer dar también su opinión y eso es lo que lo hace plural, cosa que no todos los medios lo hacen. Es lo que sucede con los medios de la capital donde cada uno defiende sus intereses; esto lo que tiene es que es de ida y vuelta. Es un semanario que ya quedó en el pueblo y que va a seguir; si nosotros viviésemos 50 años más, cosa que no va a suceder, quedate tranquilo que el diario va a estar porque alguien va a continuar.

Además no se centra solo en Progreso sino que se extiende a las Villas y a Juanicó; no habla solo de lo que pasa acá sino no podría tocar ciertos temas como por ejemplo la Selección de Canelones que está jugando ahora el campeonato del interior, siendo que en su gran apogeo que fue la década del ´80 y del ´90, tenía 8 o 9 jugadores de Progreso en el plantel.

 

P.al Día- ¿A qué se dedica hoy en día?

Julio Pérez- Me gusta comprar y vender antigüedades y cobro algún alquiler. Si se me presenta alguna antigüedad para comprar lo hago y luego la vendo. Progreso al Día no lo vendo, ese lo mantengo (Risas).

 

P.al Día- ¿Dónde adquiere las antigüedades que vende?

Julio Pérez- En Montevideo. Voy a Tristán Narvaja  donde compro y vendo las jarras. También en la semana de la cerveza voy a Paysandú y me pongo un puesto donde compro y vendo.

 

P.al Día- ¿Algo más que quieras agregar?

Julio Pérez- Saludar a Jorge y felicitarlo por lo que en definitiva logró que fue crear un semanario y que hoy todo el mundo esté pendiente de comprarlo y leer la información, manteniendo esa pluralidad donde se escuchan todas las campanas. Eso es lo más rescatable del semanario y fue el mayor acierto que tuvo, y por eso es que ha subsistido tanto tiempo.