Delante mismo del comercio “La Tía”, dentro de ese amplio espacio donde circulan todo tipo de vehículos –por no haber una infraestructura y señalización adecuada para el tránsito-; existe una amplia cámara de Antel, de aproximadamente 1.20 x 1.00 metro y una profundidad también cercana al metro, donde se puede ver todos los cables y conexiones de la obra de fibra óptica, que imaginamos no deben ser nada baratos y los pagamos todos los uruguayos.
Según nos informan, allá por el mes febrero o marzo, un camión recolector de residuos rompió la tapa de hormigón –que dicho sea de paso tiene muy poco hierro en su construcción-; y desde allí ha permanecido al descubierto, presentando no solo un riesgo para los peatones, sino además quedando a la intemperie todo el material -cables, conductos, etc.- de la fibra óptica, que imaginamos debe tener un costo considerable.
Esperamos que se tomen cartas en el asunto y se repare esta situación, antes que el mal sea mayor.