Lo cierto es que muchas veces no se miden las posibles consecuencias, porque se pueden generar pérdidas materiales muy importantes –plantíos, forestación, alambrados y postes, etc.-, y lo que es mucho más significativo, se puede poner en riesgo hasta las propias viviendas.
Al cierre de esta edición comenzaba a llover, y de esa forma se aplacan los riesgos; de cualquier forma, es un tema para tener siempre en cuenta.
El sábado a la tarde ardían varias hectáreas de campo próximo al acceso a nuestra ciudad desde Ruta 5 Nueva. Junto a esos campos, con pastos muy secos -por la ausencia de lluvias y las heladas-, chircas y demás, también se incendió aquel "oasis" que intentó construir hace unos años sobre la loma un señor de apellido Laborde, donde plantó muchas especies. Recordamos verlo a menudo allí con su automóvil. Una verdadera pena!!!
Días después, nos avisaban que ardían campos en la zona del Km 32, a la altura del Camino Rosello.
Las heladas y la sequía llevan a que haya que tomar precauciones como si fuera verano con el fuego.