Este almacén representa una solución a diferentes problemáticas que existían allí ya que con ello se pretende acortar los tiempos de espera en revisoría, tanto para las visitas como para el personal, que debe chequear los paquetes, evitando la cola que se genera cuando las visitas llevaban todos los insumos desde afuera, además de solucionar las dificultades de transportar los alimentos.
Lo requerido del almacén será proporcionado por doce cadetes designados para tal fin, e identificados con remeras que estarán disponibles para llevar a las celdas o a la visita lo que sea necesario. La modalidad de funcionamiento de este almacén será a través de bonos comprados por la visita, quienes se los proporcionarán a los internos para que ellos los cambien por lo que necesiten; de esta manera se evita que los internos manejen dinero. Los costos de los insumos serán de igual o menor precio que en otros lugares del ramo y podrán hacer uso de este servicio, tanto los internos, como los funcionarios y las visitas en cualquier momento dentro del horario de atención del minimercado.
La construcción de la obra fue llevada a cabo por parte de las personas privadas de libertad y el emprendimiento será gestionado por ellos mismos, pero con los controles administrativos, sanitarios y de seguridad por parte de la unidad.
“Esto no es construir cárcel, es construir libertad…”
“El motivo que nos convoca hoy es que se inaugura un minimercado social y se constituye también oficialmente la comisión de familiares que trabajan con los internos y con la dirección para mejorar las condiciones de vida de los que aquí están como internos…”, expresó el Crio. Insp. Educ. Soc., director de la Unidad Nº 7 Gonzalo Larrosa. Señaló que hace ocho semanas atrás asumió la dirección del equipo sabiendo que para obtener logros y cambiar la realidad que existía allí dentro tenía que empezar a trabajar con las familias, con los operadores, con los policías, y con los internos: “En ese momento empezamos a convocar a los familiares los cuales recibieron la propuesta y empezaron a venir a las reuniones junto con los internos, los funcionarios policiales, los operadores y de ese conjunto de búsqueda de soluciones comenzaron los proyectos, comenzaron las propuestas y los acuerdos; cuatro semanas después estábamos inaugurando dos salones de clase, una escuela de deporte, y 2 meses más tarde se inaugura un minimercado, se deja instaurada la comisión, se lograron acuerdos con la comunidad evangélica para comenzar a edificar el templo, y hay otros proyectos más que siguen en construcción como la peluquería y la rotisería...”
El director de la Unidad mencionó que esto no se trata de construir cárcel como muchos creen ya que en estos dos meses no se ha levantado un solo muro y no se ha puesto una sola reja, se han levantado salones, escuelas de deportes, un minimercado, y se va a levantar una iglesia: “Ese es el orgullo que tienen que sentir todos los presentes y eso no es construir cárcel, es construir libertad y prepararlos a todos los que están acá adentro. Con este emprendimiento están forjando su libertad, preparándose para seguir adelante y ya no nos debemos detener, debemos salir y crear condiciones de sociabilidad acá adentro lo más normales y parecidas a lo que es el afuera…”
“Esa es la filosofía y ese es el espíritu que nos ha convocado y nos lleva a este punto que estamos hoy…”, concluyó Larrosa.
En representación de la Comisión de familiares hizo uso de la palabra la madre de un interno, quien destacó el trabajo de la comisión y dijo que la misma va a mejorar la calidad de vida de las personas que hoy están viviendo allí y que “el día de mañana lo que ellos construyeron acá hoy les sirva para no volver y que dejen cosas buenas para los que quedan...”. “Todo esto es posible siempre y cuando nos juntemos internos, familiares y funcionarios; en ocho semanas ha cambiado mucho la institución para bien del interno y del familiar…”, agregó.
“Lo más importante para un recluso es mantenerse ocupado y que su mente esté dedicada al trabajo…”
Posteriormente hizo uso de la palabra uno de los internos quien además es uno de los emprendedores del proyecto que en nombre de todos los que se encuentran privados de libertad relató brevemente el progreso que ha habido en esa prisión en los últimos dos meses: “Para progresar en una prisión se requiere en primer término voluntad de nosotros los reclusos y en segundo término el apoyo de las autoridades de turno, que incluye desde el llavero hasta el director General del INR. Esto es lo que se viene dando en este establecimiento últimamente en particular desde que asumió el Sr. Larrosa y su equipo…”.
Para sostener esta afirmación dijo que hay que remitirse a los hechos, por lo que se refirió a los avances que ha tenido el centro en los últimos tiempos que tienen que ver con el reciclaje del Módulo 1 donde existe un gimnasio, habitaciones conyugales que sustituyeron las famosas carpas, una oficina jurídica que está siendo atendida por reclusos, y la barraca la cual se está mejorando así como también el trabajo que se viene realizando en el Módulo 2 a pesar de la super población allí existente: “Para finalizar estamos inaugurando un centro comercial el cual tendrá varios comercios instalados para el uso de todas las personas que interactúan en este establecimiento penitenciario, ya sean funcionarios, reclusos, visita; todo esto va a continuar, este es el punta pie inicial el cual será administrado por nosotros y nuestras familias que brindan todo el apoyo necesario con un gran esfuerzo. Ello va a permitir nuestra rehabilitación social y familiar para cuando salgamos de acá; lo más importante para un recluso es mantenerse ocupado y que su mente esté dedicada al trabajo y al pensar cómo se va a encontrar con su familia el día que salga en libertad…”
“Agradecer a esta dirección que nos dio garantías de poder trabajar y creo que la mayoría de nuestros compañeros coincidimos en nuestro compromiso de cuidar y seguir trabajando para el progreso de esta unidad lo que va a redundar en beneficios propios y reales como la libertad con responsabilidad en sociedad y familia…”, sentenció.
“Hoy esta cárcel se ha convertido en un centro de rehabilitación…”
Por su parte el Director del Instituto Nacional de Rehabilitación (INR) Insp. Luis Mendoza agradeció a los familiares presentes de los internos por ser el verdadero sostén de los reclusos: “Hace tres años atrás solamente le abríamos la puerta a los familiares para quejarse y hoy eso ha cambiado; el INR ha madurado y hoy esta cárcel se ha convertido en un centro de rehabilitación…”, afirmó el jerarca.
Según Mendoza “para saber dónde estamos hay que saber de dónde venimos” y en ese sentido recordó que hace un par de años esta era una cárcel con motines donde había que entrar a los escopetazos y que solo era noticia en la prensa cuando había problemas: “Esto era impensable hace un par de años; hoy no hay peleas y la noticia es esta, los planes de tratamiento de rehabilitación; pero esto es una plantita que hay que regalarla todos los días…”
Asimismo el director explicó que el INR tiene la misión de asegurar la inclusión social pero para eso los internos deberán asumir el compromiso moral y prepararse dentro del establecimiento para que cuando salgan afuera “tengan el suficiente carácter, el suficiente valor, acompañados de la familia, para decir esto es bueno, esto es malo, me quiero rehabilitar, no quiero volver, pero esa fuerza de voluntad la tienen que adquirir acá adentro porque cuando salen afuera las tentaciones son grandes y tienen que tratar de aplicar lo que acá se les inculcó. Está en ustedes, las autoridades abrimos la puerta pero cada uno tiene que tener carácter, sus valores, sus principios, para saber como desenvolverse en el exterior…”
Mendoza explicó que esta es la primer unidad de las 30 que tiene el INR donde comienza el plan piloto por lo tanto de acuerdo a lo que suceda acá será como se procederá de aquí en adelante; además les habló a los reclusos y los alentó a tener memoria y a no volver a caer en el sistema: “El tema no es llegar, lo más difícil es mantenerlo; esto es solo el principio, hay que luchar día a día y cuando salgan a la calle acordarse de todo lo que hablamos porque alguno sufre de amnesia y no quiero que nadie vuelva al circuito y entre de vuelta en el sistema…”
Por ultimo destacó que la preocupación del INR es qué pasa el día después, cuando salgan afuera y no puedan conseguir trabajo por eso reclamó el apoyo de instituciones tanto públicas como privadas: “Muchas veces la sociedad habla pero cuando ustedes salen les dan la espalda, ustedes golpean las puertas y nadie les abre por eso nosotros tenemos que trabajar acá adentro y afuera, prepararlos para que cuando salgan puedan conseguir trabajo e incluirse a la sociedad que es el fin del INR, pero la sociedad también tiene que aceptarlos y no darles la espalda…”
“Cuenten con nosotros que siempre estamos para ayudarlos pero ustedes tienen que poner lo de ustedes…”, finalizó diciendo el director.
Una vez culminada la parte oratoria el Insp. Luis Mendoza dialogó con los medios presentes y dijo lo siguiente:
“El plan piloto del INR incluye a las familias en el tratamiento de rehabilitación…”
P.al Día- Más allá del mini mercado que se acaba de inaugurar usted explicaba que es la primera experiencia con las familias, ¿no es así?
Luis Mendoza- Exactamente, yo digo que para saber dónde estamos hay que recordar de dónde venimos; está es un cárcel departamental de Canelones que era conocida por motines, disturbios y esta es una de las primeras veces que nos juntamos para celebrar lo que significa los avances en la estrategia del INR basado en la rehabilitación de las personas. Hoy se inaugura un supermercado que va a ser gestionado por los propios internos y los familiares pero esto va mas allá de eso, es la inclusión de las familias en el tratamiento de rehabilitación. Yo tenía reuniones con las familias pero se basaban en solicitudes de quejas, de traslados, de visita, eran solamente lamentos; hoy el INR, principalmente en esta unidad, hace un plan piloto que es el tema de incluir a las familias en el tratamiento, involucrarla, no solamente que venga el día de visita dos veces por semana y se vaya sino hacer una comisión. Nosotros en las cárceles tenemos 3 elementos: las personas privadas de libertad, los operadores penitenciarios y policías y el tercer elemento son las familias y ese factor lo tenemos que aprovechar porque es una influencia muy grande principalmente en los jóvenes; sin la familia nos faltaría una pata por eso esta es muy importante. Pero en esta cárcel se están haciendo muchas obras, se cambiaron celdarios por salones, cuando asumió el INR había un salón solo y hoy hay varios, tratar de que las personas hagan actividades, se incrementó notoriamente el estudio, el trabajo y principalmente luchar contra lo peor que tiene una cárcel que es el ocio compulsivo. Antiguamente la mayoría de las personas estaban las 24 horas encerradas, hoy nosotros tratamos de que la gente salga, haga deporte, que es la única manera de trabajar en el tratamiento de la persona: estudio, trabajo deporte, cultura y recreación son los 5 elementos importantes que tiene en cuenta el INR.
“La única manera de luchar con la reincidencia es darle oportunidad a la gente…”
P.al Día- ¿Le preocupan los índices de reincidencia?
Luis Mendoza- Estos han bajado, pero para eso es importante el trabajo dentro del establecimiento; ha aumentado mucho lo que tiene que ver con el estudio, trabajo, contra el ocio, pero también el ministerio está preocupado por lo que pasa el día después, por eso se hizo una nueva reestructura donde se va a tener en cuenta que haya una armonía para ver qué pasa cuando la persona recupera su libertad, qué pasa el día después con esa persona cuando golpea puertas y no se le abren; la única manera de luchar con la reincidencia es darle oportunidad a esa gente por eso es importante prepararlos dentro de la cárceles, enseñarles oficios, darles diplomas para que esa persona cuando recupere la libertad pueda ocupar puestos laborales. Para eso precisamos el apoyo de instituciones públicas y privadas para que ayuden a las personas privadas de libertad. Les pido a la sociedad que le abra las puertas porque muchas de estas personas quieren oportunidades porque han demostrado dentro del establecimiento que cuando salgan por esta puerta quieren conseguir trabajo porque hemos hablado mucho con ellos y somos concientes que hay una gran parte que cree posible su inclusión social.
Luego las autoridades hicieron una recorrida por las instalaciones donde no solo visitaron el nuevo mini mercado sino también una pequeña barraca donde se elaboran bloques de construcción, un gimnasio equipado con aparatos para realizar boxeo, celdas transformadas en salones educativos, huertas orgánicas donde producen sus propios alimentos y una cancha de fútbol como otro lugar de esparcimiento. Además se está proyectando una peluquería, una rotisería y un espacio que albergará un templo religioso donde también se pretende hacer una biblioteca en el cual los reclusos puedan ir a leer o incluso retirar libros y llevarlos a su habitación.
Nota: Gastón Ferrero.
Agradecemos al Operador Penitenciario Abel Pintos (ex columnista de Progreso Al Día); quien fue el nexo para concretar nuestra presencia en la Cárcel de Canelones.