|
17/08/2017

La Capilla San Isidro cumplió 30 años

El pasado sábado 5 la Capilla San Isidro ubicada en el Km. 34 sobre Camino Lloveras, próxima a la Escuela Rural Nº 51, celebró sus 30 años; con una actividad que tuvo la presencia de los chicos de la Catequesis de todas las capillas de la Parroquia y luego una Misa presidida por el Obispo de Canelones, Monseñor Alberto Sanguinetti.
capilla-san-isidro-grupoweb.jpg

Esta Capilla, que depende de la Parroquia Santa Teresita del Niño Jesús de Juanicó, se erigió un 10 de agosto de 1987 en honor al Santo que hoy da nombre a la misma, con la finalidad de poseer un lugar para honrarlo adecuadamente.  

Actualmente la capilla es un sitio de reunión y de reencuentro que además ofrece Catecismo para la Iniciación Cristiana (Bautismos, Comunión y Confirmación, Charlas para Matrimonio) y Misas los primeros y terceros sábados de cada mes.

Consultado sobre la importancia de su presencia en una comunidad tan pequeña pero que ya tiene muchos años de arraigo, el Obispo de Canelones expresó: “Yo ya he estado varias veces con la visita pastoral y la verdad que es una comunidad muy linda que ya pudo hacer su capilla y tiene una actividad muy activa. Tiene catequesis, misa cada 15 días y tienen la escuela al lado; hoy para la fiesta llegaron otras comunidades de la zona, todos forman parte de la Parroquia de Juanicó, de la capilla María Auxiliadora en el pueblo Juanicó, Virgen de los Treinta y Tres en Las Violetas y San Isidro en Camino Lloveras. Es una alegría para todos la presencia de la iglesia donde se transmite la fe…”.

Luego agregó: “Se trata de transmitir la vida cristiana ordinaria, conocer y vivir la fe, recibir los sacramentos, santificarse en el trabajo, en la familia y hoy estamos celebrando la transfiguración del señor, el camino de la cruz se manifiesta de un modo de subdivinidad a través de la carne para sostener a los discípulos en el camino de la iglesia que será el concilio entre las luchas, las persecuciones y los consuelos de Dios con la esperanza en la vida eterna; de lo contrario nuestra vida es un hormiguero, nos amamos para la muerte por tanto es esa esperanza que da luz y sentido al camino…”

La Capilla San Isidro hoy…

En la Capilla San Isidro hoy se ofrece Catecismo para la Iniciación Cristiana: Bautismos, Comunión y Confirmación y Charlas para Matrimonio.

Se ofrece Misa los primeros y tercer sábado de cada mes a las 17 hs. a cargo de los Sacerdotes de la Diócesis de Canelones a la cual pertenecemos. Dependemos de la Parroquia Santa Teresita del Niño Jesús de Juanicó.

Los días martes a las 16:30 se están preparando niñ@s que en octubre-noviembre del presente año recibirán el Sacramento de Confirmación en la Parroquia Santa Teresita junto a chicos de La zona de Juanicó. 

Los días sábados a las 11 hs se están preparando 2 niñas para recibir su Primera Comunión a mediados de mayo de 2019 ya que están en Primer año. En mayo del presente año celebrando nuestra fecha Patronal tomaron su Primera Comunión 7 chicos en nuestra Capilla. 

Las Catequistas somos: Marita Rabellino, Marilu Pigato, Iti Berreta, Marianella Domínguez y Adriana Silvera.

Queremos agradecer a toda la comunidad religiosa del 34 por el apoyo contante.

Testimonios de una imagen

Los que crecimos en un lugar, reconocemos en él imágenes, paisajes y muchas otras cosas que le son típicas y que las pensamos allí desde siempre, perdemos la curiosidad sobre su origen. Es posible que eso nos haya pasado a los vecinos del kilómetro treinta y cuatro, a los que vivimos aquí en los alrededores de la escuela rural Nº 51. Quien no vio la imagen de San Isidro que se encuentra desde hace ya tanto tiempo a la vera del camino. Pero la pregunta de alguien que no es de aquí: ¿de dónde vino, quien la trajo?, pudo iniciar en nuestras dormidas curiosidades un movimiento para obtener testimonios, para no dejar morir este pedacito de nuestra historia de Fe y ser agradecidos con quienes nos la hicieron posible.

Fueron Cecilia, Eliana y Patricia, tres niñas de la catequesis de la hoy Capilla San Isidro, que junto a su catequista se lanzaron a investigar.

Brenda Oliveri fue la primera de las visitas. Con mucha amabilidad nos recibió y desgranó ante nosotros sus preciosos recuerdos de niña. Supimos que se instaló por primera vez en la unión del camino Brandy y el camino Lloveras al suroeste.

La Misa inaugural fue impresionante, llegaron tres ómnibus desde Montevideo, el sacerdote que celebró pertenecía al Hospital Italiano. Luego de la misa se confraternizó en la casa del dueño del campo con un gran chocolate.

De nuestra conversación con las hermanas María y Aurora Flebus de Scarzella obtuvimos ricos recuerdos. Supimos que fue instalado en su inicial ubicación un 14 de mayo de 1944, que era domingo. La familia que lo custodiaba era en ese momento de apellido Monaguillo.

A los pocos años es vendido el terreno a la familia Casapalacios. Luego de unos años esa fracción es nuevamente vendida, es por ello que deciden trasladarlo a otra parte, entre el camino Brandy y el vecinal, que conduce a las quintas de Pissano y Yoste. Los Casapalacios no eran católicos, pero sentían respeto hacia la Fe que inducía el santo en el vecindario; se maravillaban de ver todos los 15 de mayo la comunidad fervorosa que concurría con ofrendas de flores.

Había algunos vecinos que se destacaban por su devoción, uno de ellos era el Señor Scarzella (padre de Luis y de Carlos) que todos los días llegaba hasta Él y le dedicaba sus oraciones de camino al trabajo, tal vez a imitación de lo que el propio Santo hiciera en vida. Más la historia del peregrinar de nuestra imagen no termina aquí debido a que la familia Casapalacios vende su propiedad y decide ofrecerle al Señor Scarzella el Santo. Según nos cuenta Aurora este fue para su suegro un regalo muy preciado, “como si hubiese sacado la lotería”. Y así con prontitud lo instaló en su propiedad sobre el camino Brandy, en la ubicación donde aún se conserva su refugio original.

Pero no todo ha sido flores y devoción alrededor de Él, también hubo un grupo de inadaptados que una noche tomaron el Santo con cuerdas (en ese entonces contaba con la yunta de bueyes y el Ángel custodio) y lo arrastraron con sus caballos destrozándolo.

Esto fue toda una conmoción que obligó a llevarlo a reparar, ahora no volvería a contar con los bueyes y el Ángel.

Luego de repararlo se realiza una segunda inauguración.

Acercándonos ya a nuestros días vemos que lo que era una devoción popular interesó a algunos Ministros de nuestra Iglesia que vieron la posibilidad de hacer en honor al Santo una capilla en la cual pudiésemos honrarlo adecuadamente.

Nuestros queridos Padres Carlos y Franco hicieron posible esta realidad. Un 10 de agosto de 1987 el sueño se hace realidad y es trasladado a su nueva y merecida ubicación ocupando el centro de la capilla que se erigiera en su honor.

Desde allí nuestras historias de Fe se han ido enriqueciendo con la tan preciada Misa dominical que San Isidro celebraba con fervor, así nos congrega y nos alienta semanalmente.

La capilla es sitio de reunión, de reencuentro. Refugio y consuelo para nuestros dolores, donde también, los Sacramentos nos reúnen (bautismos, comuniones, matrimonios y confirmaciones). Dejemos constancia de estos testimonios, sabiendo que puede agregarse a ellos infinidad de recuerdos e historias que tal vez alguien quisiera recoger en el mismo entusiasmo y respeto con que nosotros lo hemos hecho, si es así bienvenido sea, esta es una comunidad viva animada en el Espíritu Santo.

 

Eliana Silvera, Patricia Scasso, Cecilia Miranda, María E. Rabellino (año 1997)

Galería