Luego ha tenido que salir a aclarar el tema del supuesto subsidio que cobró durante un año luego de abandonar la banca de diputado para volver a ser Secretario General del Sunca; versión difundida por algunos medios y en las redes sociales, con la intención de empañar su imagen.
Progreso Al Día fue a la sede del Sunca y entrevistó al carismático y locuaz líder del movimiento sindical de la construcción; nacido hace 42 años en nuestra ciudad de Progreso.
Se crió en Villa Felicidad, estudió en la Escuela 204 y el Liceo de Progreso; hizo sus primeras changas en las quintas de la zona desde los 12 años, y hasta intentó formar allí algún sindicato.
Jugó al fútbol en Juanicó y en Huracán Progreso; tiene credencial CNA por lo que vota en Juanicó.
Prioriza el “cuadro” a los lucimientos personales, cree y apuesta a las construcciones colectivas; y a pesar de que reconoce los avances que se han logrado en el ámbito laboral y social, afirma que hay que profundizar esos cambios.
Les invitamos a compartir esta nota, que entregaremos en dos ediciones.
“Antes de establecer la discusión de los candidatos la izquierda tiene que empezar a discutir cuáles son los desafíos que tiene planteados y cuáles son las deudas pendientes…”
P.al Día- ¿Cómo tomás la candidatura de Oscar Andrade a las elecciones del 2019?
Oscar Andrade- Con mucha tranquilidad, esa es la intención de algunos compañeros en algunos departamentos que ha colocado la discusión de la candidatura, pero antes de eso este año las fuerzas de izquierda van a tener que abordar tres discusiones; la primera es un balance lo más profundo posible del tercer periodo de gobierno, la segunda una caracterización del momento actual en América Latina y en el Uruguay, y una tercera discusión son las medidas y el programa a presentar a la ciudadanía para un cuarto gobierno frenteamplista.
Por tanto en primer lugar en vez de establecer la discusión de los candidatos la izquierda tiene que empezar a discutir cuáles son los desafíos que tiene planteados la izquierda y cuáles son las deudas pendientes; hay mucho para discutir y las candidaturas son la parte final.
En segundo lugar, la tradición política uruguaya mucho tiene que ver con ser “el hijo de …”, esto ha pasado por generaciones, en parte lo rompió Mujica por ser una figura muy particular, casi que única de las que no se repiten fácilmente, pero desde las Cisplatinas tenías un Herrera de vicecanciller, por tanto hay apellidos que tienen una fuerte tradición en la cultura política uruguaya y yo soy hijo de una trabajadora doméstica de la villa y eso choca.
Además vengo de la rama de la construcción que históricamente ha estado estigmatizada, “el negro de la construcción”, “el peludo de la construcción”, que puede servir para todo pero para nada importante, entonces hay una lógica de muchos patrones culturales que se tendrían que romper a la vez.
En tercer lugar es que con orgullo vengo de las filas del Partido Comunista del Uruguay, una tradición de la que yo no reniego pero que cae en un estigma brutal, todavía hay gente que piensa que comemos niños.
Todo eso junto me hace pensar que no es probable la definición de la candidatura pero no es algo que me quite el sueño, creo que las otras discusiones son desafíos que en todo caso están primeros.
“No es poca cosa que haya gente que piense que puedo ser candidato, pero yo trato de pensar en el cuadro…”
P.al Día- Sin embargo hay gente que piensa que podés ser candidato a la presidencia, lo que no es poca cosa…
Oscar Andrade- No es poca cosa pero yo trato de pensar en el cuadro; esto me pasó en la discusión de cuando asumí la banca de diputados donde había gente que te felicitaba dándole a la banca en la diputación un valor que parecía que era el más alto del mundo y yo me sentía con la misma responsabilidad que cuando agarré como delegado en una obra y tenía que representar a mis compañeros, o cuando asumí por primera vez la dirección del SUNCA en el año ´96. Es decir, asumí la responsabilidad pero no pensando que hay una responsabilidad mágica, de hecho ninguna responsabilidad es mágica y todas las responsabilidades militantes van a dar lo que pueda dar la correlación de fuerzas del conjunto del pueblo que es la que va a hacer los cambios. En general estamos condicionados por la idea de que el individuo hace la historia y no es así, en general son los pueblos los que hacen la historia.
“Hay que tratar de no encandilarse con las luces del estadio…”
En general estamos condicionados por la idea de que el individuo hace la historia y no es así, en general son los pueblos los que hacen la historia. Las batallas últimas se ganan en el corazón del pueblo. Por ejemplo las críticas a las políticas sociales es una crítica de nosotros mismos como sociedad, ¿será que somos tan duros que nos cuesta entender que tenemos que poner una palanca para ayudar una parte de nuestro pueblo que está más embromada? Es una batalla que se da en el corazón de la gente. Lo mismo sucede con la discusión que venimos arrastrando hace 5 años con respecto a las discapacidades; nos tiene que avergonzar que la mitad de la población con discapacidad está en la pobreza, de la cual la inmensa mayoría no accede al trabajo y donde nueve de cada diez no termina ciclo básico producto de que el sistema educativo no está pensado para las personas con discapacidad, y después no le damos trabajo porque decimos que no tienen formación. No podemos ser tan ruines, pero mientras no entendamos en nuestro corazón que es una persona que tiene derechos y tenemos que reconocerle esos derechos que están siendo violentados; ninguna ley va a cambiar eso si no hay una batalla que es cultural.
Por tanto los desafíos que tenemos son mucho más que los de las candidaturas y me gustaría que diéramos una discusión que no empiece por las candidaturas porque hay un proceso de discusión que es anterior; hay que tratar de no encandilarse con las luces del estadio, hoy no es un granito un puñado de arena y lo que importa son los puñados de arena.
P.al Día- ¿Quién es Oscar Andrade?
Oscar Andrade- Nací en Villa Felicidad, de familia humilde como todos, éramos felices teniendo cinco piedras para jugar a la payana y bastaba con que uno tuviera una pelota para correr atrás de ella.
Fui a la escuela experimental de Progreso, antes de empezar el liceo salíamos a hacer zafras, arrancábamos con el durazno, seguíamos con la uva y terminábamos con la manzana verde; estuve en lo de Rosello, luego en lo de Vicentín, después hice la zafra en lo de Zanelli por Cuatro Piedras y después empecé a trabajar en una Panadería de Nuevo París que fue mi primer oficio. Posteriormente estuve unos años en la panadería Colón, luego volví a estudiar en Progreso y terminé el liceo en el nocturno viviendo en Belvedere.
P.al Día- ¿Jugábas al fútbol en esa época?
Oscar Andrade- Sí, jugué en cebollas, baby y Sub 15 en Juanicó; y después reenganché en Huracán Progreso en sub 20.
P.al Día- ¿Por allí surgió el apodo de “El boca”?
Oscar Andrade- No, ese apodo fue más acá en el tiempo. “El boca” me lo pone un compañero de Maldonado en una asamblea general del SUNCA allá por el 2005 donde se rompe el micrófono y tuve que hacer la asamblea a capella y de ahí me quedó el apodo.
P.al Día- ¿Qué pensabas seguir estudiando?
Oscar Andrade- De gurí quería ser periodista deportivo, el problema es que cuando entramos al liceo en el año ´87 comienza la recolección de firmas por el voto verde que fue una campaña muy fuerte y conmovedora que impactó a nivel estudiantil, ese año se había votado la ley de caducidad que culmina en el año ´89, fue una derrota muy dura pero que para los jóvenes de esa generación que comenzábamos a vincularnos a algo socialmente nos impactó fuertemente porque para muchos de nosotros la dictadura era algo que no teníamos muy claro, estaba toda la discusión de los desaparecidos, los derechos humanos y había una sociedad muy politizada, cosa que después me ayudó a estar vinculado a nivel sindical.
“Entrar a la construcción fue encontrar mi casa; aun en los momentos más duros la construcción transpiraba una solidaridad que era increíble y eso a mí me sacudió…”
P.al Día- ¿Cómo viviste esa etapa como militante sindical en los años ´90?
Oscar Andrade- Entrar a la construcción fue encontrar mi casa, era como encontrar todo lo que vos decías que tenía que haber, porque aun en los momentos más duros de la industria de la construcción transpiraba una solidaridad que era increíble y eso a mí me sacudió. El gremio de la construcción siempre la pasó mal, recién ahora la industria de la construcción está en situaciones donde sus niveles de pobreza no son superiores al resto, históricamente si la pobreza en Uruguay era del 20% en la construcción era un 50. Este es un lugar donde he recibido un cariño que es increíble, entré con 21 años a la dirección del sindicato, era el más joven por lejos y siempre tuve un grado de confianza enorme de parte de los compañeros, ni que hablar que tuve que pagar peajes porque si ser militante sindical es difícil ahora en los ´90 era mucho más complicado; trabajar siendo militante sindical era extremadamente difícil.
También es cierto que la militancia sindical es un camino que te va forjando un carácter, hoy a mi me da una enorme alegría ver una industria de la construcción mucho más dignificada y eso es un logro colectivo; a mí me ha tocado ayudar mucho en ese logro y me siento muy orgulloso al punto que hoy la gente se pelea por entrar a trabajar en la construcción cuando antes era el último lugar que se elegía para trabajar.
“Siempre intenté ser uno más… la confianza se gana todos los días y eso se logra tratando al compañero como un igual…”
P.al Día- Igualmente tu condición de líder se percibía desde adolescente, según lo han expresado docentes del liceo de Progreso…
Oscar Andrade- Yo siempre intenté ser uno más, si algo aprendí es que esa consigna de los caudillos federales de que nadie es más que nadie es así. La confianza se gana todos los días y eso se logra tratando al compañero como un igual y no pensar que sos un iluminado, que las conquistas son tuyas y que todo es por tu habilidad en una negociación porque no es así, para eso precisás respuesta de los compañeros, apoyo y organización. En mi opinión la sociedad es no dejar en banda al otro y no la competencia por ser mejor que el otro.
“Cuando asumí la banca nunca cobré el salario de diputado, cobré el mismo salario que tiene un albañil de la construcción y renuncié al subsidio…”
P.al Día- ¿Por qué dejaste la banca de diputados?
Oscar Andrade- En realidad la pregunta debería ser ¿por qué asumí la banca de diputados? Porque yo no quería asumirla. En el 2013 acá hubo una elección que fue enorme donde votaron 35 mil trabajadores, ese año tuvimos convenio colectivo en el que logramos cosas importantísimas, en el 2014 habíamos comenzado una campaña muy fuerte en materia de salud laboral y cuando me ofrecieron para encabezar la lista dije que no porque quería sostenerme en el movimiento sindical. Después de las elecciones internas del 2014, donde fui en el lugar 70, la discusión era más complicada, la Izquierda Avanzada (1001) había votado muy mal y la presión porque tuviera un lugar más visible en la lista se hizo más importante. Entonces para no ponerme como el contra número uno les planteé ir en el primer lugar pero no asumir, entonces pensaba renunciar a la banca y entrar cada tanto, sobre todo para impulsar un proyecto de ley sobre el tema discapacidad. Cuando salgo diputado la discusión se genera mismo acá adentro ya que nos pasó que cuando salimos a hacer asambleas y demás muchísimos compañeros nos empezaron a decir que teníamos que asumir y ahí me costó mucho más tomar la decisión de no asumir que en principio era la que yo tenía en mente; entonces le pedí a los compañeros una licencia en el SUNCA hasta el congreso que era en junio y allí hacer una evaluación conjunta de cómo estaba la situación y comprometerme en ese período a impulsar los proyectos de ley en los que veníamos trabajando.
Cuando llego al congreso el SUNCA estaba en una situación muy complicada porque se nos había establecido una política salarial muy restrictiva, incluso tuvimos una polémica muy fuerte con el Ministerio de Economía porque estábamos en una inflación de 10 puntos y nosotros íbamos a un ajuste el 1º de octubre de 3,25 %; en ese escenario el conflicto era inevitable. Esa rebaja salarial no generaba nada desde el punto de vista de mayores fuentes de trabajo, entonces llegamos al congreso en un escenario que era bélico y yo en ese momento era diputado del FA de parte del gobierno que estaba colocando una política salarial que iba a una confrontación muy fuerte con mi sindicato.
Primero consulté a los compañeros del Partido Comunista y de la 1001 por los que fui electo, les dije que en mi opinión tenía que renunciar en esa situación y volver al sindicato pero una mayoría me aplastó para que no lo hiciera.
El congreso en la sesión inaugural vota levantarme la licencia para que pudiera participar del mismo, fue una aclamación muy fuerte, esa noche me fui pensando que no iba a acatar la decisión y al otro día iba a renunciar.
Se dijeron un montón de cosas a partir de cómo los medios manejan la información, yo una de las condiciones que impuse para asumir la banca fue mantener el salario que tiene un albañil de la construcción, nunca cobré el salario de diputado, sin embargo los medios titulan “Andrade cobró el subsidio”, al cual también renuncié porque no me corresponde a mi sino a la fuerza a la que fui electo, en vez de titular que “Andrade dejó de cobrar tanta cantidad de dinero”; entonces siempre le van a la buscar la vuelta. El año pasado cuando me ofrecieron participar en “Todas las voces”, por año me pagaban medio millón de pesos y lo doné entero a la fundación que atiende a las viudas de los compañeros que murieron víctimas de siniestro, no tendría que decirlo yo pero como eso no se dice me calenté. En términos éticos me animo a jugar cualquier carrera y te pongo otro ejemplo; en el 2009 cuando asume Mujica me ofrece la Inspección General del Trabajo donde triplicaba el sueldo de la construcción, le agradecí y decidí quedarme en el SUNCA y no me saqué boleto; yo debo conocer y ser amigos de todos los intendentes, ministros y senadores del FA, sin embargo nadie de mi familia está en ningún lugar de confianza o en alguna subsecretaría, mi vieja sale a vender repasadores puerta a puerta entonces no puede ser que en términos políticos haya tanta hipocresía de poder salir a enchastrar al otro con mucha facilidad cuando ellos mismos son los que colocan familiares en cargos de confianza.
P.al Día- ¿Cómo ves el hecho de que los diputados cobren un subsidio?
Oscar Andrade- Eso se ha mejorado muchísimo, antes bastaba entrar por seis meses a la diputación y cuando salías estabas jubilado de por vida, lo que era una barbaridad, después se modificó a tres años y luego a un año. Pero ese subsidio de un año es mucho mejor que cualquier seguro de paro, primero porque no tiene tope y si tenés otra actividad laboral igualmente cobrás el subsidio. Son cosas a corregir al igual que las partidas de prensa que es mucho dinero.
Mientras exista el subsidio lo mejor que podés hacer es destinarlo a la organización que después es la que va a salir a romperse el alma por los barrios juntando votos, pintando pasacalles, por tanto los subsidios no están bien y por mas que se han mejorado bastante habría que seguirlos corrigiendo y seguir dando señales en esa dirección, no porque se nos vaya la vida ahí, sino porque es una forma de desacreditar el sistema político.
“El sector rural es altamente heterogéneo entonces no hay salida simple…”
P.al Día- ¿Qué visión tenés sobre la movilización del agro?
Oscar Andrade- En primer lugar el sector rural es altamente heterogéneo entonces no hay salida simple, en el medio rural hay personas que reciben políticas sociales por tanto tenés pobreza, entonces hay que entender que hay definiciones de plataforma que no son representativas. Es un sector que tiene tres cuartas partes de su producto endeudado y un 98% de deuda en dólares, entonces no es tan sencilla la movida porque además el dólar bajó en el mundo.
Ni que hablar que también hay manija, hay sectores de derecha que lo están utilizando para hacer campaña, pero base objetiva hay porque se han perdido más de 10 mil puestos de trabajo en el medio rural y se cayeron cerca de seis mil pequeños empresarios, entonces no hay un problema en el agro, hay un problema en la pequeña producción rural y en los trabajadores rurales que son los que ganan salarios más bajos, los que tienen más altos niveles de siniestralidad, por tanto hay que separar la paja del trigo porque parece que el que se estuviera quejando es el campo y no es así, es una parte del campo porque dentro de él hay una alta heterogeneidad.
Los problemas del medio rural tienen que ver con temas que Uruguay no maneja como los precios de los commodities y la presión tributaria, esta última es de 8 y fracción pero llegó a estar en 14 en el 2002, por tanto no es que estamos en una circunstancia donde se está esquilmando a los trabajadores rurales pero existen problemas en los pequeños productores, en algunos sectores más que en otros, que hay que atender porque de lo contrario estás cerrando los ojos a un parte de la realidad que también requiere que se atienda y estamos desafiados a encontrar una solución en un clima que no sea el de “la patria o la tumba”.
P.al Día- Uno de los reclamos más fuertes del agro es la rebaja del gasoil… ¿eso es posible?
Oscar Andrade- El sentido común nos dice que importar combustible es la solución del mundo, pero si importás combustible tenés que cerrar la refinería y más allá de los costos sociales que eso implica, el ámbito institucional que mide anualmente y hace la comparación de cuánto sería lo exportado o lo importado para el conjunto de los combustibles indica que si el año pasado hubiéramos importado combustible nos hubiera salido 65 millones de dólares más, por tanto el grito al cielo de que importo y resuelvo es vender espejitos de colores, sin embargo se genera una campaña muy fuerte que va tensando la piola.
Hoy es más complicado por la baja del precio de los commodities que hubo a nivel mundial lo que ha generado componentes en algunos casos de pérdida-ganancia, en otros casos dificultades económicas y en otros de viabilidad, que son todos distintos.
Hay de todo entreverado, nosotros tenemos que tener la capacidad de no entrar en algunas lógicas de provocaciones pero entender que dentro de esta demanda también hay cientos de productores que están en dificultades y no hay que tener una mirada omisa que eso también existe. Claramente que también hay una movida de sectores del Partido Nacional que están fogoneando porque cuando habla un militante sindical se le pone la placa de qué partido es, qué votó, a qué fue candidato, y cuando habla la Federación Rural, cuyo presidente y vicepresidente son dos notorios militantes vinculados a los partidos tradicionales, nadie dice que es un reclamo que tenga que ver con lo partidario entonces se genera una situación que coloca un componente que es equivocado. Acá no se trata de campo-ciudad, el problema es entre oprimido y opresores que los hay en todos lados; el gran estanciero que arrienda está cabalgando arriba del trabajo del pequeño productor y tiene más un problema con ese gran estanciero que con el gasoil, pero es más fácil pensar que va a venir una solución de la lógica del enfrentamiento con el gobierno que de otro lado. Hay que ver para qué lado salta esta semana.
“La valoración de la intendencia de Yamandú es positiva…”
P.al Día- ¿Qué opinión tenés de la gestión que viene realizando Orsi en Canelones?
Oscar Andrade- Creo que la valoración de la intendencia de Yamandú es una valorización positiva en general, hay mucho de continuidad y también algunas señales de cambio. Las intendencias tienen los desafíos colocados en dos planos, algunos que están más vinculados a la gestión y otros que tienen que ver con la transferencia de poder a la ciudadanía. Creo que ahí es donde las fuerzas de izquierda tenemos el desafío político mayor, cómo profundizás un proceso de descentralización para que cada alcaldía se transforme a su vez en cabildo y vaya generando lógica de iniciativa y propuesta que aun estamos en una primera etapa. Hay que seguir avanzando pero hay señales, lo que hay que hacer es seguir empoderando, es un proceso que empezó hace relativamente poco y que hay que profundizarlo.
“Orsi es un buen candidato a la presidencia…”
P.al Día- ¿Lo ves como un posible candidato a la Presidencia de la República?
Oscar Andrade- Puede ser, no hay dudas que gestionar un departamento como Canelones es una buena plataforma y además me parece que es un buen candidato.
Respecto a la discusión de las candidaturas te vuelvo a repetir lo mismo que al principio, hay que hacer una valoración política del consenso más amplia que lleguemos, una estrategia, por dónde le vamos a pegar, definiciones programáticas y después la formula que mejor sintonice con esa definición programática. En mi opinión las fórmulas tienen que estar en sintonía con la propuesta que hacés a la ciudadanía y eso tiene que ver con un balance que vamos a hacer este año en el congreso de síntesis política y decir cuáles son los objetivos que tenemos planteados.
Los cambios no son solo de definición política, también son metodológicos, precisamos cambios en el sentido de mayor distribución de las riquezas y de estar más con la gente, más en las comisiones de fomento, más en las cooperativas, más en los merenderos y más en los barrios.
“Uruguay es un país muy chico pero no tiene derecho a que haya personas pasando mal; se ha avanzado pero falta consolidarlo…”
P.al Día- ¿Crees que hay que profundizar aún más los cambios?
Oscar Andrade- Por supuesto. En Uruguay el salario mínimo era de $1.300 mensuales, eso mejoró mucho pero con 12 mil pesos no se puede vivir, entonces también hay que seguir profundizando en ese sentido. El problema no es solo salarial, es redistributivo y es de pensar que precisamos trabajadores más calificados para una transformación productiva y ese trabajador no lo vas a tener con sueldos de 12 mil pesos por tanto nuestra apuesta tiene que ser en base a la calidad de lo que producimos y no a la cantidad y para eso precisas procesos productivos de alta calidad y para eso calidad de vida del laburante. Uruguay es un país muy chico pero no tiene derecho a que haya personas pasando mal. Si teníamos un 40% de pobreza y bajaste a un 9%, y la extrema indigencia de un 5% a un 0,2 no hay duda que se ha avanzado pero falta consolidarlo.
En estos últimos dos años Uruguay mantuvo el crecimiento económico pero no logró mejorar los indicadores sociales y encima las demandas que tenés son de sectores que quieren recortar las políticas sociales; eso pasa porque estamos perdiendo la batalla en la subjetividad de medir que nuestro avance es avance si avanza socialmente la gente y no solo si la economía muestra números que están bien.
P.al Día- ¿Visitás Progreso de vez en cuando?
Oscar Andrade- Voy pero tengo que ir más, además me siento bien cuando voy por la villa porque es el lugar de mi vida. Allí nací, me crié, di mis primeros pasos…
“Importa el cuadro, el proyecto, el otro y cuánto mejor puedo ser yo para que la sociedad sea mejor.…”
P.al Día- ¿Te ves votando en Juanicó en la próxima elección como posible futuro presidente?
Oscar Andrade- Sinceramente no me veo, ni siquiera me veo siendo candidato a algo, eso no me quita el sueño. Sí me veo votando en Juanicó y haciendo campaña como en las últimas elecciones. Ser candidato no puede ser una desesperación, a la izquierda nunca le importó el lugar donde estaba, lo que importa es que el conjunto avance y esa es una señal que no se puede olvidar. Importa el cuadro, el proyecto, el otro y cuánto mejor puedo ser yo para que la sociedad sea mejor. Eso es lo que importa más que el lugar donde va a estar uno.
P.al Día- ¿Algo más que quieras agregar?
Oscar Andrade- Agradecerles por la nota y saludos a la gente de Progreso, yo siempre digo que tuve la suerte de nacer en un barrio maravilloso de mucha solidaridad y de gente bárbara.