Una de los principales factores que inciden en esta situación es el pasaje del agua por debajo de la vía férrea; que cuando el canal no da abasto al volumen de agua que llega hasta allí desde diferentes puntos de Progreso, se hace una represa y el agua inunda la calle e ingresa a varias viviendas.
Actualmente, al estar en obra la zona de la vía férrea por el proyecto Ferrocarril Central, se considera es el momento oportuno para intentar modificar ese pasaje de agua para que en el futuro no vuelva a repetirse esta situación.
Respecto a lo vivido el pasado viernes a la noche y madrugada, la vecina Silvia Díaz nos comentaba: “Eran las diez y media de la noche más o menos y empezó a llover y llover, Agustín mi hijo que nació adentro del agua, desde antes de nacer él ya nos inundábamos, cuando él era chiquito sabía que se subía arriba de la cama y se quedaba quietito. Ahora ya nos ayuda, levanta todo, capaz mucha gente no se percata todo lo que pasamos los que nos inundamos, no solo yo sino todos los que nos inundamos en todos los barrios…”, reflexionó Silvia.
“Empezó a llover y empezás a levantar cosas… Como a las diez y media nos empezamos a mirar, y decíamos «no va a pasar nada», pero también habíamos escuchado los pronósticos, ya es habitual en nosotros mirar los pronósticos del tiempo porque muchas veces ya nos avisan de lo que va a pasar, tenemos que mantener limpias todas las cámaras constantemente porque a lo largo de la casa tenemos como seis cámaras para que el agua circule más rápido, para poder poner las bombas ahí en las cámaras para que el agua pueda salir más rápido… Eran las once de la noche y empezó el agua a correr para atrás y para atrás, y bueno, a prepararse. Las bolsas de arena ya las tenemos prontas al lado de la puerta, no es muy estético pero tenemos que tenerlas ahí. Ponemos una bolsa de nylon esas grandes de jardín, ponemos tres tablas, envolvemos las tablas para delante poner las bolsas de arena. Mi marido pone un tapón que tenemos para las cámaras que van para el baño y del otro lado para que no rebote se pone una botella con arena y ahí empieza nuestro calvario.
Los perros ya están tan asustados pobrecitos que no das crédito, terminan empapados, el agua empieza a correr para atrás, para atrás y ahí empezamos a poner los cables para las bombas, se ponen las bombas… este viernes de madrugada fue espantoso porque no paraba, siempre nos da una tregua, el poner arena en el baño en la rejilla del baño, ahí está mi hijo pronto sentado en su banquito con la aspiradora de agua, para salvarnos la vida porque toda la bajada de toda la casa está del baño para acá, y si se llena de agua el baño se llena todo el resto de la casa de agua, porque está hecha en dos escalones… Mi casa es muy antigua, está sentada en barro parte de ella, el baño no porque es nuevo y yo no les puedo explicar el estado de nervios que se vive, la impotencia, porque vas y miras para todos lados y sacas fotos para ver si podes solucionar algo y los vecinos te llaman, y los familiares si necesitas algo y no precisas nada, lo único que precisas en ese momento es que no te entre el agua. Y bueno, en este caso se entró a toda la barbacoa el agua y estaba en la puerta del comedor y ahí estaban las bolsas de arena, estábamos todos prontos con las aspiradoras sacando agua y las dos bombas sumergibles a full para poder sacar el agua para el frente… Eran las tres de la mañana y no dábamos mas y nos recostamos un rato en la cama. Le dijimos a Agustín que se acostara y empezó a llover nuevamente y nos levantamos a mirar las cámaras, las bombas, y recién a eso de las cinco y media de la mañana pudimos dormir un ratito, y ya a levantarse para limpiar las veredas porque quedan con ese barro gomoso que viene de las zanjas…
Esta vez yo no lo pude hacer debido al problema que tengo en las piernas ahora, lo hizo mi marido con botas de por medio y a limpiar veredas con mangueras, esto que te cuento no lo vivimos solo el viernes, lo vivimos siete u ocho veces al año y creo que veinticinco años viviendo lo mismo, no es saludable…”
Agregaba Silvia que “no podemos vivir así de esta manera, la noche pasada estuvimos toda la noche levantados, nos pasábamos mensaje, en mi caso yo tengo bomba sumergible, todo una cañería a la orilla del muro que saca el agua para el frente, es impresionante, muy complicado y lo peor es que el agua no se va rápido, se va muy lento y todo lo que complica la mugre, el barro… Hay que agarrar hidrolavadora, mangueras, lo que fuera, cuando terminas de limpiar todo eso terminas rendido. En mi caso que tengo una ulcera en la pierna y disípela me fue muy complicado, me tuve que vendar muy bien para poder dar una mano porque corría riesgo de infección, estoy tomando antibióticos, la vecina de la esquina tiene una niña pequeña, es muy complicado y en concreto, nadie sabe que van hacer con nosotros”.
Al preguntarle su opinión sobre el origen del problema y como se puede solucionar, manifestaba Silvia: “El asunto es que se hizo una zanja paralela a la vía y esa zanja a lo que circula el agua de sur a norte tranca el agua que va por nuestra calle, la calle Colonia,ellos la hicieron pensando que iban a ayudar y la embarraron más, pobres, tampoco le vamos a decir lo contrario a la gente del consorcio. Hablé con el alcalde, le comenté y me dijo que él tuvo una reunión en el día de ayer con la gente del consorcio y le dijo que la salida del agua iba a ser como nosotros queríamos para el otro lado del campo… El alcalde le planteó que la gente tiene que seguir viviendo en estos meses de obra y realmente necesitamos algo que no tranque el agua, algo provisorio, aparentemente lo van a hacer…”
Recordó que vienen “con el mismo problema desde el año 1995 que hicimos el primer expediente y levantamos dos mil firmas… El agua en el pasaje de la vía y la canalización posterior hasta que se inicia el cauce del arroyo tiene que girar tres o cuatro veces a 90 grados, y eso no es lo natural… Entendemos que es necesario sacar el agua derecho para el otro lado del campo, es más, el propietario del campo está de acuerdo en sacarla por ahí, no tenemos ningún inconveniente, que el agua no haga cinco ángulos de noventa grados como hace ahora, sino un solo ángulo que va a ser en la calle Calle del Medio y calle Colonia, y después el resto que el agua se vaya…”
“No queremos que nos entre el agua de las casas, a nadie, ni a los vecinos de Santa Rita, ni las de Villa Felicidad, es terrible…”, señaló Silvia a Progreso Al Día.
Finalizó diciendo que “yo creo que la solución es que se pueda arreglar la parte de la vía férrea para ver si el caudal de agua que pasa por Progreso se va por ahí con mayor fluidez, esa decisión tienen que tomarla ahora, que están en plena obra. Otra cosa es que los vecinos de todo Progreso tienen que ser más limpios, porque todo termina acá, si un vecino tira un papelito, un nylon o lo que fuera, y otro y otro, después todo termina en la esquina de la zanja que se desborda porque hay dos botellas cruzadas y un montón de papelitos… Acá nosotros el barrio lo mantenemos limpio porque hemos tomado una conciencia de que todos colaboramos, usted pasa por el barrio y está limpio, es un barrio muy solidario y nos llevamos muy bien, nos hemos puesto de acuerdo con el tema de los perros, pero con el agua no podemos y no es un tema de solidaridad es un tema de obras…”