La música siempre fue parte de su vida y el lugar donde siempre se desempeñó con total libertad como pez en el agua y casi sin darse cuenta se transformó en su profesión, al punto que terminó viviendo de la música; esa música lo ha llevado a conocer lugares y artistas que nunca pensó ni soñó, como tocar con la orquesta de Celia Cruz en Cuba, con el percusionista de Phil Collins tanto en Estados Unidos como aquí, tocó Milonga de pelo largo con su autor Gastón “Dino” Ciarlo, grabó la canción Suelta pájaros de Los Zucará, y así una infinidad de artistas que le han confiado su música.  

Desde hace varios años también está dedicado a la docencia como forma de devolver todo lo que le ha dado la gente de Canelones con el aplauso y el reconocimiento; en ese sentido a nivel local brinda talleres en el Espacio Cultural José “Nene” Pérez, en 18 de Mayo, Las Piedras, La Paz y Progreso. Se trata de una propuesta artístico/cultural orientada a generar espacios de encuentros en un entorno de respeto y convivencia donde se apuesta a la formación integral de la persona más allá de su talento para la música.

Por su parte días atrás recibió un Premio Graffiti a MEJOR REEDICIÓN del tema Punto y raya de Gastón “Dino” Ciarlo / Ayuí.

En dialogo con “Careca” nos cuenta lo que significó para él recibir este reconocimiento, sus inicios en la música, su reconocida e importante trayectoria, su doble faceta como músico y docente, así como también sus proyectos a futuro.

“El premio Graffiti es una caricia al alma para seguir adelante…”

P.al Día- ¿Qué significa para usted haber recibido una distinción en el marco de los Premios Graffiti?

Humberto García- Es una caricia al alma para seguir adelante porque llega 40 años después de haberse editado el disco “Punto y Raya” que grabamos allá por el año ´83 en plena dictadura. Como todo disco de artista nacional a veces pasan desapercibidos y se enteran solamente los más allegados; en realidad el artista nacional vive y hace su carrera en los espectáculos en vivo pero no tanto en la venta de discos. Fue así que apareció esta reedición de Ayuí en formato digital y los críticos empezaron a destacar ciertas cosas que tiene el disco, entre ellos una versión que hice de la canción “Qué dirá el santo Padre” de Violeta Parra donde utilicé 16 canales de percusión, algo totalmente inusual para aquella época y para mí fue un gran trabajo. Esas críticas llegaron a los premios, fuimos nominados y nos dieron el premio Graffiti a mejor reedición del año. Como todo artista uno lo que pide no es dinero ni fama sino un reconocimiento y con eso alcanza para que uno se vaya contento.

P.al Día- ¿De qué habla el tema “Punto y raya”?

Humberto García- Es una canción que habla de las fronteras imaginarias que tiene el mundo las cuales nos tienen que hermanar y no separar: “entre tu pueblo y mi pueblo hay un punto y una raya, la raya dice no hay paso y el punto vía cerrada”.  Es un tema que traje de Puerto Rico y como Gastón Dino” Ciarlo siempre hace muy buenas versiones de las canciones se lo ofrecí.

P.al Día- ¿Ya había recibido algún premio de este tipo anteriormente?

Humberto García- Sí, este sería el tercero, en 2002 grabamos un disco llamado “Autobiografía” donde cantó un tema Jaime Ross, Jorge Naser y ese disco fue producido por el entonces productor de Vilma Palma y de Los abuelos de la nada y se editó en Argentina, lo que hizo que fuéramos nominados al Grammy Latino en Estados Unidos cuando todavía nadie había recibido esa distinción acá en Uruguay así que imagínate nuestra sorpresa. Si ese disco se hubiera sido editado en Uruguay no hubiese tenido la misma repercusión porque el mercado argentino es muy influyente.  

“Yo me inicié en la música golpeando mesas, sillas, tenedores, cucharas, y ahí me di cuenta que eso era lo mío porque le sacaba sonido a lo que fuera…”

P.al Día- ¿Cómo y cuándo se inició en la música?

Humberto García- Yo me inicie por los años ´70 golpeando mesas, sillas, tenedores, cucharas, y ahí me di cuenta que eso era lo mío porque le sacaba sonido a lo que fuera entonces era como una atracción y así fueron mis comienzos hasta que después estuve un tiempo en Argentina, también en Brasil y cuando vuelvo a Uruguay comienzo a hacer música con Gastón “Dino” Ciarlo. En ese camino muchos colegas dejaron de tocar sin embargo yo seguí tocando e hice de eso un modo de vida.

P.al Día- ¿Cuánto tiempo acompañando a Gastón “Dino” Ciarlo?

Humberto García- Llevamos 42 años juntos grabando un montón de discos y giras; es una persona referente para mí y tantos años juntos hace que tengamos un lazo de amistad muy fuerte.

P.al Día- ¿Milonga de pelo largo se estrenó en Juanicó?

Humberto García- Eso se dice, no te lo puedo confirmar porque “Dino” ya ni se acuerda así que es como una leyenda urbana.

P.al Día- ¿Cuando decidió dedicarse más profesionalmente a la música y darse cuenta de que podría llegar a hacer de eso un modo de vida?

Humberto García- Yo empecé a dedicarme a esto y a cobrar por mi trabajo como profesional en el año ´79. Después empecé a grabar discos, dar clases y volcar mis conocimientos.

P.al Día- ¿Cómo surgió el apodo “Careca”?

Humberto García- Ese apodo nació en un viaje a Río de Janeiro, como no sabían mi nombre me decían “Careca” y yo me daba vuelta y a partir de ahí quedó el apodo.

P.al Día- ¿Qué instrumento maneja?

Humberto García- Todo lo que sea percusión, desde cucharas hasta sillas o mesas.

P.al Día- ¿Qué significa la música para usted?

Humberto García- La música es todo, imaginate lo que sería un día sin música, sin sonidos de la naturaleza, del mar, del viento; yo creo en todo lo que no veo, como el amor, mi música, Dios y eso te acerca mucho a lo espiritual y cuando subís al escenario y entregás el alma la gente se da cuenta y lo mismo pasa en otros ámbitos como en el fútbol. Es mágico, espiritual y algo muy lindo de vivir y si volviera para atrás en el tiempo haría lo mismo.

“La música tiene eso de que sabés dónde empieza pero no donde termina y eso hace que sea atrapante…”

P.al Día- La música lo ha llevado a conocer lugares y artistas que nunca pensó ni soñó ¿en qué lugares ha estado y con qué tipo de artistas ha trabajado?

Humberto García- A nivel local con casi todos: El Sabalero, Pablo Estramin, Los Zucará, me faltó tocar con Alfredo Zitarrosa; después a nivel internacional con Mercedes Sosa, Víctor Heredia, León Gieco, toqué con la orquesta de Celia Cruz en Cuba, Silvio Rodríguez, Pablo Milanesi, Caetano Velozo, gente muy grosa con quienes he tocado de prestado y me han permitido tener el honor de compartir escenario con ellos. A veces hasta yo mismo me pregunto que hago tocando con estos monstruos; quizás no fue por virtud de uno sino por estar en el lugar exacto. La música tiene eso de que sabés dónde empieza pero no donde termina y eso hace que sea atrapante.

P.al Día- ¿La percusión requiere preparación o es algo que uno ya lo trae innato?

Humberto García- Todo se estudia, sobre todo aquel que tiene virtudes; ojalá yo hubiese tenido en mi niñez un profesor porque nosotros aprendíamos a golpes, eran otros tiempos y no había chance de aprender pero hoy tengo colegas que tocan muy bien que han estudiado, leen todo perfectamente y eso simplifica mucho las cosas. 

P.al Día- ¿Qué aporta la percusión a un espectáculo musical?

Humberto García- La percusión es tierra que a su vez se transforma en aire y luego en cielo por tanto es una comunicación de abajo hacia arriba y es imposible que no te llegue o que no te mueva. A mis alumnos siempre les digo que uno puede tocar un candombe en guitarra pero cuando se le suman los tambores cambia todo y si no hay guitarra perfectamente podemos tocar solos. Obviamente que arriba de la percusión tenés que cantar porque si no nadie entiende nada. Yo utilizo la palabra magia porque no se me ocurre otra cosa, la percusión es algo muy especial y cuando aparece un ensamble de percusión ni te cuento; es muy removedor…   

“Decidí volcar ese conocimiento adquirido en mi comunidad como un agradecimiento a la gente que me ha dado todo su cariño…”

P.al Día- ¿Por qué decidió dedicarse a la docencia?

Humberto García- Uno a lo largo de los años va acumulando conocimiento y experiencia y quedás tan lleno que querés empezar a devolverlo porque si no ese conocimiento se va contigo y es una injusticia entonces decidí volcar ese conocimiento adquirido en mi comunidad que es Progreso, 18 de Mayo, La Paz y Las Piedras como un agradecimiento a la gente que me ha dado todo su cariño porque el aplauso del público no se paga con nada. La forma de hacerlo era a través de la docencia entonces me convencieron para concursar en un llamado que hubo de la intendencia y entré al área de Cultura.

P.al Día- ¿Qué le llena más hacer o enseñar música?

Humberto García- Son cosas totalmente diferentes pero disfruto de ambas, no tengo una predilección por una, me gusta hacer cualquiera de ellas.  

P.al Día- Los talleres son más que solo una propuesta artístico/cultural donde no solo se enseña a tocar el tambor sino que también se apuesta a la formación integral de la persona…

Humberto García- Así es, yo hago medicina china entonces trato de mezclar la música con la terapia intentando atender al individuo en un todo entonces tengo que tener es cuenta sus problemas, su entorno, cómo está emocionalmente esa persona y ahí empezamos a jugar a ese juego de la música.

P.al Día- El taller es abierto a todo el mundo y en ese sentido tenés alumnos de todas las edades…

Humberto García- Yo trato de no excluir a nadie, generalmente es a partir de 8 años por el tema de que más chicos no hablan mucho o no escriben y de ahí para arriba cualquier edad. Igualmente una vez me pasó que me trajeron un niño de tres años vestido de tamborilero y no sabés lo que tocaba; le dije a la mamá que lo siguiera trayendo y estuvo un año viniendo conmigo.

Las realidades cambian mucho dependiendo de las zonas entonces en algunos lugares tengo mucho niño y en otros veteranos como sucede en 18 de Mayo con los cuales hice una suerte de coro donde le sumamos la percusión y también hemos hecho terapia y han salido cosas increíbles.

“Es una tarea muy gratificante y es mucho el cariño que recibo…”

P.al Día- Incluso concurren personas en situación de discapacidad…

Humberto García- Sí porque el mezclar la música con la terapia funcionó muy bien al punto que se logra mejorar la dicción, la motricidad, esas cosas que van más allá de tocar el tambor. Cuando descubrí esa faceta en mí me encantó y no me despegué más de eso hasta el día de hoy, tanto así que me vinieron a buscar de la Asociación Down del Uruguay donde estoy hace ya cuatro años y no lo cambio por nada. Poder ayudar a una persona a mover aunque sea un dedo de la mano cuando nunca lo hizo es algo muy reconfortante y no hay plata que lo pague por eso más que una profesión se ha vuelto un apostolado de devolver cosas a la gente. Es una tarea muy gratificante y es mucho el cariño que recibo de los alumnos y sus padres en el caso de quienes tiene hijos en situación de discapacidad que ven avances en ellos.

P.al Día- ¿En este tiempo ejerciendo la docencia ha tenido alumnos que se han destacado en esto de la percusión?

Humberto García- Sí, hay alumnos que ya me sobrepasaron y los tuve que derivar al Conservatorio de Canelones donde los estudios son superiores porque acá es más rudimentario y hay lugares que no tenemos nada para tocar y para ellos este taller les quedaba chico y porque además tengo que seguir el tranco de los otros.  

P.al Día- ¿En Progreso cuentan con instrumentos para trabajar en el taller?

Humberto García- El alcalde que estuvo en el periodo anterior me había prometido un bongó pero nunca apareció, hay un redoblante y un cajón pero pertenecen a los cabildos y al estar aquí yo los uso. Cuando no los tengo se me dificulta entonces usamos los instrumentos que traen los alumnos. Es complicado enseñar percusión sin instrumentos pero mis alumnos Son unos genios; en Las Piedras empecé tocando tres taburetes y yo les decía que eran el chico el repique y el piano.  

“De esto se sale con cultura, cuanto mejor formados estemos mejor vamos a ser como sociedad…”

P.al Día- A pesar de esa carencia el Espacio Cultural es muy importante para seguir fomentando la cultura y la música en Progreso…

Humberto García- Sí porque en Progreso llevo dando vueltas por todos lados, incluso llegué a dar clases en la biblioteca del municipio así que tener esto está muy bueno. Estaría bueno hacer una especie de anfiteatro en el fondo como punta pie inicial para después lograr una sala donde se haga teatro, música, imaginate lo que sería eso para la ciudad. Yo creo que de esto se sale con cultura, cuanto mejor formados estemos mejor vamos a ser como sociedad por tanto no hay mejor apuesta que esto. Yo prefiero tener en mi clase un chico que toque mal un instrumento a qué esté rompiendo los vidrios de mi casa. Es una función muy social como tantas otras.  

P.al Día- ¿Es cierto que está pensando en jubilarse?

Humberto García- Así es, ya comencé mis trámites para ver si me puedo jubilar de la intendencia y seguramente me dedique a otro proyecto que tengo en mente que es dedicarme más de lleno a todo lo que es tercera edad y personas en situación de discapacidad porque hay mucho campo para eso y está mal atendido.

P.al Día- ¿Está pensando realizar alguna presentación final en el taller de percusión?

Humberto García- El día 7 de diciembre haremos un pequeño toque acá con los alumnos del taller de Progreso, no puedo hacer algo más grande porque este año empecé tarde debido a la pandemia y magia no se puede hacer y tampoco quiero exponerlos a ellos.

P.al Día- Gracias por tu tiempo y felicitaciones por el premio recibido…   

Humberto García- El agradecimiento es para ustedes, soy un eterno agradecido al semanario porque siempre estuvo allí como un bastión, siempre que fui me abrieron las puertas así que mi reconocimiento y mis respetos.