La ceremonia contó con la presencia del presidente de la República Luis Lacalle Pou, el ministro de Defensa Nacional, Javier García, la vicepresidenta de la República, Beatriz Argimón, el secretario de la Presidencia, Álvaro Delgado, entre otras autoridades.
Precisamente el mandatario fue quien le entregó el sable símbolo del mando, réplica del de José Artigas, al nuevo jefe militar.
En declaraciones a la prensa, el ministro García señaló que el relevo es una decisión discrecional del Poder Ejecutivo. En ese sentido, el mandatario y el comando superior entendieron que Stevenazzi era la persona indicada para dirigir la fuerza en este momento, por su conocimiento, avalado por una extensa trayectoria en el país y en el exterior, en misiones militares y diplomáticas como agregado.
Progreso al día dialogó con Stevenazzi, quien nos cuenta lo que significa para él este nuevo cargo que ocupa al frente del ejército así como también sobre su vinculación con Progreso, ya que si bien no nació aquí su familia tanto paterna como materna estuvo muy arraigada a Progreso por lo que vivió toda su infancia y gran parte de su juventud en la ciudad.
“Tengo un cariño especial por Progreso porque mis mejores recuerdos de la infancia y la juventud ocurrieron allí…”
P.al Día- ¿Dónde nació?
Mario Stevenazzi- Yo nací en Las Piedras pero viví toda mi infancia y mi juventud en la ciudad de Progreso hasta el año `81 cuando comencé mi camino por la vida militar y me alejé de la ciudad así que tengo un cariño especial por Progreso porque mis mejores recuerdos de la infancia y la juventud ocurrieron allí donde hoy viven mis hermanos y mis primos.
P.al Día- ¿En qué barrio vivió?
Mario Stevenazzi- Nosotros vivíamos en el Km. 28 de la Ruta 5 vieja; mis abuelos y mis padres vivieron toda la vida allí, a mi padre lo conocía mucha gente porque tenía un almacén en el barrio Urta y mi madre era dentista.
P.al Día- ¿Dónde cursó los estudios?
Mario Stevenazzi- Hice la Escuela Experimental 204, después el liceo de Progreso hasta 4º Año incluido, luego hice 5º y 6° en el liceo militar de Minas y posteriormente la Escuela Militar.
P.al Día- ¿Cuándo supo que quería ser parte del ejército?
Mario Stevenazzi- Una vez pasó una delegación de gente joven del ejercito por el liceo de Progreso presentando su propuesta, sus ideas, cómo se trabajaba y a partir de ahí tuve la intriga de conocer más; comencé a probar en el liceo militar que es la primera escala para poder entender algo de lo que es la vida militar, después me enganché, me gustó, sentí que era mi vocación y decidí continuar estudiando en la Escuela Militar que es cuando uno decide ser oficial del Ejército Nacional.
P.al Día- Ha tenido una larga trayectoria dentro del ejército ocupando prácticamente todos los escalafones…
Mario Stevenazzi- Sí, yo entré a la Escuela Militar en el ´83, en el año ´86 me recibí de Alférez de Artillería y pasé a prestar servicio cuatro años en Paso de los Toros, luego otros cuatro años en la zona de Salinas, cuatro años en Minas, dos años en Flores como Segundo Jefe del Grupo de Artillería Nº2, tres años como Jefe de Grupo de Artillería Nº5 en Montevideo, estuve más de un año como parte de misión de las Naciones Unidas en Camboya y dos años como integrante de la Misión de Paz en el Congo. También fui Director del Servicio de Retiro de las Fuerzas Armadas, fui Subjefe del Estado Mayor del Ejército, agregado militar en la Republica Popular de China, ascendí a General, fui Jefe del Estado Mayor del Ejército, durante dos años fui Comandante de la División de Ejército I que engloba las unidades que están en Montevideo y Canelones, el año pasado fui nombrado Comandante de la División de Ejército III que son las unidades que están al norte de Río Negro hasta este año que pasé a prestar servicio como Comandante en Jefe del Ejército. Ese sería un resumen generalizado de lo que fue mi carrera.
“Es un orgullo ocupar este cargo…”
P.al Día- ¿Qué significa para usted llegar a ocupar este nuevo cargo luego de más de 35 años de servicio?
Mario Stevenazzi- Cuando uno inicia sus estudios en la carrera militar se va creando sus expectativas y sus ganas de ir ocupando cargos a medida que va evolucionando; cuando te recibís de Alférez querés ser Capitán, después Comandante de una brigada, luego General y obviamente Comandante en Jefe por eso para mí es un orgullo ocupar este cargo que es importante para el ejército y para el país por el escuerzo personal que he hecho pero además porque quienes me designan creen que puedo hacer una buena gestión en este puesto; tampoco me puedo olvidar del esfuerzo que hicieron mis padres para que yo pudiera estudiar que no fue sencillo.
P.al Día- Es un cargo de confianza designado por el propio presidente de la república, ¿no es así?
Mario Stevenazzi- Sí, lo designa el mando político de las Fuerzas Armadas encabezado por el Presidente de la República y el ministro de Defensa Nacional elegido dentro de los 14 generales que están disponibles para ocupar este cargo. Causalmente en esta oportunidad yo era el General más antiguo del ejército entonces la responsabilidad recayó en mi; no me dieron explicaciones de por qué me eligieron ni tampoco las pido, solo se me designa el cargo que es de altísima responsabilidad el cual asumo y agradezco porque es un cargo en el cual se deposita una gran confianza y esperemos estar a la altura de las circunstancias y esa es nuestra misión.
P.al Día- ¿Cuáles son los desafíos que enfrenta hoy el Ejército Nacional?
Mario Stevenazzi- Hoy el ejército tiene alrededor de mil efectivos en operaciones de paz lo que significa que hay otros mil que se están preparando, tiene más de 500 efectivos trabajando en la seguridad de cárceles, un numero significativo similar a ese trabajando en la seguridad de frontera, y después tiene varios elementos que son fundamentales para poder cumplir con esto; el primero es prepararse y equiparse para poder cumplir la misión principal del ejercito que es realizar las tareas militares que el mando político le indique para defender la soberanía y la integridad de la población y gracias a eso es que se cumple todo lo demás como el apoyo a la sociedad que es permanente. Por ejemplo estamos repartiendo agua, haciendo limpieza de tajamares, estamos cocinando, repartiendo comida, una cantidad de elementos que podemos brindar a la población en base a nuestra preparación y a nuestra capacitación logística.
Respecto a lo que viene para adelante no te lo puedo contestar en este momento ya que mi equipo recién empezó a trabajar en los elementos que este comandante considera que hay que prestarle mayor atención y si bien la línea de trabajo está marcada cada comandante tiene matices.
“La población en general tiene claro cuál es la importancia del ejército para la sociedad…”
P.al Día- ¿Cree que a veces se menosprecia la labor del ejército?
Mario Stevenazzi- Yo creo que por suerte la población en general tiene claro cuál es la importancia del ejército para la sociedad, lo que sí existen son personas que pretendiendo posicionarse frente a grupos desvalorizan la función militar haciendo un daño importante a todos los integrantes porque para los hijos, esposas y amigos de esos solados de todas las jerarquías es muy feo escuchar que digan que una función es más fácil que otra, me gustaría que quienes dicen eso vengan a ver lo que hace el ejercito. Voces discordantes siempre habrán pero nosotros seguimos con nuestra función hacia adelante.
P.al Día- ¿Cuánto tiempo ocupará este cargo?
Mario Stevenazzi- Hasta que el poder político lo disponga, máximo cuatro años.
P.al Día- ¿Luego de eso deberá retirarse obligatoriamente por edad?
Mario Stevenazzi- Así es, en mi caso el retiro obligatorio por edad sería dentro de cuatro años ya que no puedo estar más de 8 años en la jerarquía general habiendo sido Comandante en Jefe del ejército.
P.al Día- ¿Ha vuelto a visitar la ciudad?
Mario Stevenazzi- Después que mis padres se mudaron y fallecieron no he ido mucho pero de vez en cuando paso a saludar a algún amigo así que en algún momento visitaremos nuevamente la ciudad.
P.al Día- Le agradecemos el contacto y le deseamos éxitos en este nuevo cargo…
Mario Stevenazzi- Gracias a ustedes por acordarse de mí y desde este lugar trabajaremos con fuerza para encaminar las cosas de la forma que yo crea que hay que hacerlo.