El proyecto, que ya cuenta con la aprobación de ambas cámaras ya que anteriormente también había sido aprobado en Diputados, pasará ahora al Poder Ejecutivo que tendrá un plazo de 10 días para expedirse acerca de si lo aprueba o lo veta (algo que no se espera que ocurra). Si en ese plazo el mismo no se expide el proyecto se da por aprobado y pasará a ser ley.

Vale recordar que esta iniciativa contó con el apoyo unánime de toda la Comunidad Educativa del Liceo N°2 que incluyó la recolección de firmas como forma de mostrar la adhesión de la comunidad a esta causa y darle más fuerza al proyecto.

El mismo fue presentado en 2021 por el entonces diputado por Canelones Sebastián Sabini –como miembro informante-, junto a otros legisladores del Frente Amplio; pasando a estudio luego de la Comisión de Educación y Cultura de la Cámara de Representantes.

“Desígnase con el nombre «Liceo Popular de Progreso profesora Isabel Hounie» el Liceo Nº 2 de Progreso, departamento de Canelones, dependiente de la Dirección General de Educación Secundaria de la Administración Nacional de Educación Pública”, expresa el artículo único del proyecto.

Informe

El informe y proyecto de ley aprobado por la Comisión de Educación y Cultura de la Cámara de Representantes expresa lo siguiente:

La Comisión de Educación y Cultura de la Cámara de Representantes aconseja al Cuerpo, la designación del Liceo Nº2 de la ciudad de Progreso, Canelones, con el nombre de "Liceo Popular de Progreso profesora Isabel Hounie".

La vocación docente de Isabel Hounie Fleurquin se dio a la luz desde sus años de juventud. Comenzó su labor docente en Secundaria en el año 1951 como profesora de Biología de segundo ciclo en el Liceo Nº1 "Tomás Berreta" de la ciudad de Canelones".

En 1964, ya radicada en la ciudad de Progreso junto a su esposo, el doctor Gilberto Iglesias, se propone la concreción de una necesidad de esa zona: contar con un liceo público para evitar la migración de la juventud de la zona en búsqueda de oportunidades educativas.

Finalmente el centro educativo se fundó el 15 de marzo de 1965 por el Comité Ejecutivo Pro Liceo y fue oficializado por el Consejo de Enseñanza en marzo de 1967. El plantel docente estuvo integrado por voluntarios: veterinarios, maestros, estudiantes del Instituto de Profesores Artigas e incluso por personas que habían terminado Preparatorios. El local educativo fue adquirido mediante préstamos de distintos ciudadanos y una colecta popular. En esa primera edificación se mantuvo funcionando desde 1966 hasta 1989.

Isabel Hounie asume la dirección honoraria de la institución, cargo que ejerce hasta 1970.

lrma Canapá y Dalia Mautone, autoras del Libro: "Una experiencia educativa fundacional. Liceo Popular de Progreso Dr. Gilberto Iglesias" recuerdan que Isabel Hounie tuvo la tarea de asumir este gran desafío y lo hizo demostrando ser una gran trabajadora y sumamente responsable. Desempeñó su labor obteniendo grandes resultados, se comprometió ante los padres y madres, orientó a los docentes y forjó vínculos con los primeros estudiantes.

"Fue una excelente profesora y su gestión como directora irradió entusiasmo y educó con el ejemplo" [ ... ] "con grandes inquietudes, conocedora de los problemas de la comunidad por estar activamente integrada a ella desde mucho tiempo atrás, factor importantísimo en quien dirigiría un centro de enseñanza. Su apuesta fundamental: la promoción y la defensa del alumno".

Es destacable la labor de Isabel Hounie como eslabón fundamental para la concreción de este proyecto, pero también es relevante el proceso social que se llevó adelante en esta zona y que hizo que este liceo sea considerado un liceo popular.

Liceo popular de Progreso

En 1965, 18 liceos del interior del país se habían creado mediante la ley promovida por José Batlle y Ordóñez en 1912, otros seis por iniciativa oficial del Consejo de Educación Secundaria, y otros 43 liceos fueron creados primero como liceos populares y más tarde oficializados por Secundaria.

Los liceos populares continuaron apareciendo en el interior, aún durante la última dictadura cívico militar, tiempos en que era más difícil convocar a los vecinos y reunirse.

Los centros educativos se veían desbordados de estudiantes y la forma más común para darle una solución fue mediante la iniciativa popular. Tal es el caso del Liceo de Progreso (1965-1967).

Por esa época la ciudad de Progreso tuvo un marcado aumento de la población, ya que en sus alrededores surgieron las villas, caracterizadas por familias de clase trabajadora y con escasos recursos. Además del crecimiento poblacional también hubo crecimiento en cuanto a necesidades.

En este contexto se llevó adelante la creación del liceo de Progreso. Tanto la compra del local (el dinero surge a raíz de donaciones y préstamos de vecinos de la zona), como la conformación de la biblioteca (solicitando puerta por puerta donaciones de libros nuevos o en desuso) se realizaron mediante iniciativa popular: los vecinos se involucraron en la cuestión educativa con tanto ímpetu, que la construcción del liceo fue de interés general.

Los integrantes del Comité Ejecutivo Pro-Liceo recorrieron casa por casa para encontrar a todo aquel joven que estuviera en situación de comenzar el ciclo liceal.

Denominar a este centro educativo con el nombre de "Liceo popular de Progreso profesora Isabel Hounie" no solo es brindar un reconocimiento a esta profesora que tanto hizo por la ciudad, sino también homenajear y reivindicar al pueblo de Progreso por su constante compromiso con las necesidades de la zona.